Martos – Jaén. Por la ruta de nuestros antepasados. 21.02.09
De Redacción | 26. febrero 2009 | Categoría: Clásica, PUBS Y DISCOTECAS | 2 comentarios ComparteTweetEl pasado 21 de Febrero tuvo lugar una marcha cuyo itenerario era Martos-Jaén. La salida fue a las 8h de la Plaza de la Fuente de la Villa y cuyo fin del recorrido sería la Catedral de Jaén, donde se realizó la foto de familia. Al evento como véis en la foto participaron multitud de personas. Os dejo con la Hoja de Ruta de esta ruta de los antepasados cuyo texto es de Ciríaco Castro y que vale la pena leer:
Martos – Jaén. Por la ruta de nuestros antepasados. 21.02.09.
“ Tenía yo unos 10 años. Mi padre tenía que ir a Jaén y decidió que yo le acompañase. Aquella noche no pude pegar ojo. A las 5 de la mañana nos levantamos. Aparejamos un burro, pequeñillo pero muy ágil, que teníamos al servicio de la casa. Aparejado y cinchado le pusimos un seroncillo. Echamos la capacha con un poco de comida para el viaje y el día. Y salimos de la Casería de los Peones camineros. Pasado Martos cogimos la Cañada Real de Jaén….”
Las conversaciones frecuentes en nuestras marchas nos permiten recrear mil anécdotas y gozar de los recuerdos. El recuerdo de nuestro amigo José Pérez Cárdenas, el peón caminero, nos indujo a plantear esta atractiva marcha.
Y con ella vamos a jugar a identificarnos con nuestros antepasados próximos de hace sólo unos 70 años. Corrían tiempos diferentes. La tierra y su explotación era la base de la sociedad agrícola tradicional. El incipiente desarrollo industrial y tecnológico mantenía a la agricultura sujeta a la fuerza animal y humana. El campo estaba poblado, los cortijos eran espacios muy habitados, lugares de residencia, de descanso y de intensa relación social. Su proximidad con la explotación agrícola evitaba desplazamientos innecesarios.
Los desplazamientos habituales, realizados a pie o en algún animal, estaban motivados por razones de compras, por algún problema de salud o por razones administrativas (de papeles). Desplazamientos del cortijo a Martos o de Martos a Jaén. En la capital se concentran los comercios más importantes, los servicios médicos especializados y la administración de la provincia.
Los viajes son muy poco frecuentes. Deben estar justificados. Exigen una preparación previa. Son un acontecimiento familiar. En especial en las clases más humildes. Ir a Jaén es descubrir un mundo diferente. Es la posibilidad de ver a los guardias municipales con un casco blanco, empezando a dirigir el tráfico. Es el goce de visitar la catedral y participar del descubrimiento de las tijeras en el cuadro de la Virgen o de justificar el hecho, narrado, de la vaca que llegó a reventar de tanto trabajo que tuvo que hacer para construir la catedral. El Santo Rostro visible solo los miércoles.
También Jaén nos permite descubrir un Parque. Y los helados. “He pedio un corte”, y los niños escuchamos, lanzando nuestra imaginación para conseguir hacernos una idea de qué es eso. Los comercios son pocos y te ofrecen un trato muy personal. Almacenes Palop, en la Carrera. El Corte Italiano, junto al Gobierno Civil, realiza una oferta comercial más completa y atractiva. Y otras sugerencias que los niños no comprendemos porque se comentan en un lenguaje de adultos.
Jaén, Jaén. Contraste entre la capital y la provincia. “Hijo ten mucho cuidado no te vayas a perder. Que dicen que Jaén es muy grande”. Lugar de prueba de nuevas habilidades para los provincianos, los catetos.
Y la vía pecuaria se hace Cañada Real, por ser camino muy transitado. La Cañada del Camino de Jaén. Con tan solo unos 3 km de recorrido en nuestro término. Lugar de llegada de la Colada de la Dehesa. Espacio reservado para descansar: El descansaero de las Malezas. Hasta el Arroyo de las Mulas, límite del término con Jamilena. Y continuamos por la ahora llamada Cañada Real de la Casería. Nos adentramos por el Cerro Miguelico, en Torredelcampo. Admiramos la Casería de D. Cesar, el boticario. Megatín a la izquierda nos ofrece un enjambre de viviendas. Más esparcidas en el Pilar de los Potros. El Cerro Mortero, bordeado a la derecha nos permite llegar a la masa de pinos, con el Cerro de la Vicaría, a la derecha, Valcrespo, a la izquierda, que nos adentra en Jaén. La foto de familia en la Catedral será un buen recuerdo de nuestra marcha.
Ciriaco Castro Toro.
Espero que alguna vez se cree en Martos un verdadero grupo de senderismo, porque La Gayumba está bien para personas mayores que les gusta la naturaleza, pero para gente a la que de verdad nos gusta practicar este deporte es demasiado flojo.
Ciriaco, que grande eres, ojala hubiera mas personas como tu, asi el mundo seria un lugar mucho mejor. Escuchar a personas como tu hace que me sienta orgulloso de estudiar la carrera de psicologia. Si algun dia soy la mitad de profesional y persona que eres tu sabre entonces que sere un buen psicologo. Un bujalanceño