El Rincón de Paco Teva… SAN JOSÉ
De Redacción | 18. marzo 2013 | Categoría: Clásica, En Portada, Opinión | 1 Comentario » ComparteTweet
Hemos podido «disfrutar», cada uno en la medida de sus gustos y apetencias, de un invierno parecido a los de antaño, y eso que había «oráculos», que decían que esos tiempos, ya, no se volverían a repetir; sin embargo, todo lo contrario: lluvias abundantes, vientos, heladas, nieves (yo, hacía bastantes años que no veía nevar en mi pueblo) y días de mucho frío. Días de fuego en la chimenea, brasero o calefacción, frotarse las manos y decir: ¡qué buen tiempo, esto si es un invierno y no las benignidades de otros años!. Bueno, parece que esta etapa va pasando y, como se dice en mi pueblo, barruntamos que SAN JOSÉ y la PRIMAVERA están muy próximos y todo va a cambiar, todo será diferente.
San José lo tenemos a la vuelta de la esquina. Para los católicos es muy entrañable este día de San José de Nazaret, padre adoptivo de Jesús y hombre prudente y de virtudes acrisoladas. Lo consideran en las escrituras como JUSTO, que implica su fidelidad a la ley y su santidad. Cuidó con plenitud de espíritu a su hijo Jesús hasta la edad de treinta años, «vida privada» y comienzo de su «vida pública». La Iglesia lo muestra como modelo de padre e intenta que imitemos sus virtudes. De hecho esta fecha es señalada como EL DÍA DEL PADRE, aunque no con las connotaciones que esta sociedad consumista le asimila (regalos, compras…), sino, más bien, para rendir un merecido homenaje al padre, al padre amoroso y sacrificado que, para la mayoría, ha sido la brújula, que ha ido guiando nuestros pasos hasta nuestro despegue definitivo en la vida.
La figura de José fue contemplada y admirada por diversos «PADRES Y DOCTORES DE LA IGLESIA» y es, hoy, objeto de estudio de una rama particular de la Teología, la JOSEFOLOGÍA. La exhortación apostólica «Redemptoris custos», escrita por Juan Pablo II y publicada el 15 de agosto de 1989, es considerada la carta magna de la Teología de San José.
A un día de la festividad de San José, tenemos la entrada de la PRIMAVERA. De todos es conocido que la Primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas y una de las dos estaciones de la zona intertropical, la transición entre el invierno y el verano. El término «prima» proviene de (primer ) y «vera» de (verdor) y, efectivamente, parece un milagro cómo el campo se tiñe de verde, ese verde que nos embriaga la vista y los sentidos. Astronómicamente, esta estación comienza con el «equinoccio» de primavera (el día y la noche tienen la misma duración), entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur, y termina con el solsticio de verano (el día y la noche tienen sus máximas diferencias), alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y 21 de diciembre en el hemisferio sur. En la zona intertropical del hemisferio norte comienza el 21 de marzo hasta 23 de septiembre. En la zona intertropical del hemisferio sur va desde el 23 de septiembre al 21 de marzo. En literatura, en sentido figurado, la primavera representa la juventud, la fuerza, la pasión, el empuje…..
Es la primavera una estación mágica, que lleva, como elementos añadidos, una serie de cuadros y elementos estéticos a los que no nos podemos negar, pues el colorido, la luz, el sol, la eclosión de vida, y la musa de los poetas resultan incuestionables. En la primavera muchas sensaciones se expanden y llegan a inundar a las personas en sus constantes vitales. Como decía Don Antonio Machado, se palpa: «La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido». Disfrutemos de SAN JOSÈ y de la PRIMAVERA y nada mejor que con un agradable «tiempo» y una mejor temperatura, que nos permita vivir sin cortedades todas las Fiestas, que se aproximan.
Os invito a soñar (si así lo consideráis) con un poema, que se titula:
SONETO A LA PRIMAVERA
Los pájaros con trinos renovados
han hurgado mi memoria dormida;
mis ojos, ávidos de nueva vida,
despiertan de los sueños invernados.
Renacen sentimientos olvidados
en la penumbra eterna, consentida,
que afloraron de mi alma revivida
en busca de rebrotes impensados.
Cuántas flores embriagan con su olor.
Qué hermosos los azules resplandores.
Sublime regalo, exquisita magia.
Eclosión cromática: luz, color.
Primaveral tejido de primores
para borrar el gris de la nostalgia.
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Francisco Teva Jiménez
Maestro / Lic. en Derecho
Te felicito Paco. El poema es precioso. El soneto a la primavera demuestra que sabes las estrofas antiguas. Me ha parecido estupendo. El vocabulario acorde con lo que quieres expresar. Rn fin, muy bueno.