Noticias acerca de ‘ Opinión ’

Desde las Llanuras… El pan pan, y el vino vino

“Déjate de cumplimientos entre nosotros; ya sabes que yo soy franco y castellano viejo; el pan pan, y el vino vino”

Y con esta; solo una de las memorables frases, que nos dejó para la eternidad el insigne Fígaro en uno de los célebres artículos salidos de la pluma de Mariano José de Larra; deseo arrancar esta humilde reflexión, sin ganas de agradar a nadie: pues todos tenemos una opinión al respecto, pero con el firme propósito de llamar a cada cosa por su nombre y hacerlo en mi lengua vernácula; que no es diferente a la de la gran mayoría de ustedes; el castellano, en ningún caso el español, a pesar de que alguna Real Academia me diga que puedo usar ese término.

Lo haré en castellano, aún sabiendo que muchos de ustedes hablarán en andaluz, como es lógico. Pero lo haré con el total convencimiento, de que me entenderán. Estoy seguro que no les costará esfuerzo comprender mis palabras, no solo porque después de tantos años en Andalucía, mi castellano se haya visto alterado por las influencias de su bello dialecto, sino porque a pesar de las diferencias en la pronunciación y el significado distinto de algunas palabras, compartimos la misma lengua vernácula. Aquella que se codificó durante el reinado de Alfonso X el Sabio, agrupando las diferentes variedades dialectales existentes en sus dominios. De ahí nació el castellano, (el último de los idiomas nacidos en la Península Ibérica) que se fue extendiendo a la misma vez que se extendía Castilla.

El lenguaje, es posiblemente la mayor manifestación cultural de un pueblo. Algo que no entiende de fronteras, ni realidades geopolíticas. Por eso, curiosamente, ninguno de los idiomas oficiales de nuestro heterogéneo país, se habla solamente en España.

El gallego y sus distintos dialectos, se hablan no solo en Galicia, sino en la zona norte de Portugal y localidades extremeñas limítrofes con el país luso.
El vasco (preciosa historia la de este lenguaje, sin familia base conocida y siempre envuelto en un halo de misterio por unos orígenes que ningún experto ha podido establecer) junto con su multitud de dialectos, es hablado en el norte de España, más allá de esas fronteras impuestas por el hombre y que delimitan un territorio llamado País Vasco, y en el sur de Francia, donde goza de una especial protección y potentes políticas de fomento para su conocimiento.
El castellano y sus variantes, sabrán tan bien como yo que ocupa el 2º puesto como idioma más hablado en el mundo, abarcando cuatro continentes y a más de 500 millones de personas.
El catalán y sus dialectos, ocupa el 2º lugar por hablantes de las lenguas vernáculas, nacidas en ese territorio que hoy llamamos España, y su importancia es tal, que engloba a más de 12 millones de hablantes, no solo en Cataluña, sino en regiones como la Valenciana y las Islas Baleares, algunos puntos de la actual Italia e incluso es el idioma oficial de un país, que nada tuvo que ver nunca con Cataluña, como es Andorra.

Entonces entenderán ustedes, porque no me siento con ningún tipo de derecho para expresarme en español. Porque para mí, tan español es el castellano, como el catalán, el gallego o el vasco. Todas son lenguas nacidas en el territorio que hoy comprende este país diverso y por ello tan especial. Si un australiano o un estadounidense escribe en inglés; no en británico, porque tan británico es el inglés, como el galés, el irlandés o el escocés; yo lo haré en castellano.

La cultura y el lenguaje, como máximo exponente cultural de un pueblo, nunca han sido algo estático, sino que han ido evolucionando, enriqueciéndose con aportaciones foráneas y adaptando esas aportaciones a las formas de vida, de expresión de los pueblos. Sin fronteras. Ha sido y me gustaría que fuera siendo un elemento integrador. Algo que se manifiesta con orgullo, pero que está abierto a toda aportación. Algo que hay que proteger y preservar sin menospreciar. Vuelvo a repetir; sin fronteras, y mucho menos por razones políticas.
Desde hace tiempo me siento horrorizado, por esa lucha absurda, Cataluña-España, España-Cataluña que desde algunos partidos políticos o algunos políticos en concreto, plantean en nombre de los sentimientos de una sociedad. Como si la sociedad catalana o la sociedad española estuviera formada exclusivamente por sus acólitos. En un intento inútil de manipular el corazón del ser humano, empequeñecerlo o coartar la libertad individual de sentirse español, catalán, europeo, todo a la vez o nada en particular.

Cada vez es más frecuente ver, como desde la política se intenta nacionalizar los sentimientos a través de la cultura.
El llamado concierto per la libertat, del pasado sábado en el Camp Nou, es otra muestra más, donde una organización política apoyada por partidos de tintes soberanistas o nacionalistas, se creen dueños del sentir general por aglutinar a 90.000 personas en torno a unas viejas glorias del franquismo, que paradójicamente, casi todos han cantado siempre en castellano y algunos artistas catalanes e incluso madrileños fanáticos del protagonismo, que a golpe de talonario están a favor de lo que sea. Aunque sea una independencia por ley imposible y en pleno siglo XXI, en la era de la globalización, totalmente fuera de lugar.
La cultura catalana se manifiesta en Cataluña, al igual que en Andorra o que en L’Alguer municipio de la isla de Cerdeña. No es monopolio de la Cataluña actual o de los llamados Países Catalanes, con la Comunidad Valenciana o las Islas Baleares incluidas. Y esa, precisamente es su grandeza. Pero este ejemplo no es el único, y ni mucho menos el más estrafalario

Recientemente leía en una publicación especializada, como las Cortes de Aragón aprobaban con el único voto del partido gobernante, una ley que dicen desde el gobierno regional, servirá para promover y preservar las variedades lingüísticas de la región. Nada más lejos de la realidad. Se trata de un burdo intento, que ya huele a obsesión, de degradar lo catalán, desde las posturas más españolistas. Otra vez la dichosa guerra España-Cataluña. Les cuento.

A partir de ahora, el catalán que se habla desde siempre en Aragón; los dos dialectos; pasan a llamarse LAPAO (Lengua Aragonesa Propia del Área Oriental) y LAPAPYP (Lengua Aragonesa Propia de las Áreas Pirenaica y Prepirenaica).

Menuda patochá, como diríamos en la Lengua Marteña Propia (LEMARPRO), cuando el andaluz se excluya del castellano, y el marteño del andaluz, para no ser menos. Aunque nosotros por lo menos podríamos decir, que hablamos el LEMARPRO, por mal que suene, porque respecto al LAPAO, ya existe un idioma en China con ese nombre, y el gobierno aragonés desaconseja el uso de esta abreviatura para evitar confusiones. Ver para creer.
Todo un despilfarro de idioteces, sin ningún tipo de demanda social (los estudiantes de estas zonas seguirán aprendiendo desde niños el catalán, en su variedad dialectal correspondiente) y lo que es peor, empobreciendo la cultura del lugar al considerarla un elemento aislante y echando más leña a un fuego, que solo beneficia a algunos políticos que se envuelven en banderas de colores para esconderse de sus mediocridades.

Me siento afortunado al poder expresarme en castellano, però també sento el català com una cosa propia. A beleza da lingua galega recórdame épocas máxicas, magikoa da, euskararen historia ezagutzeko gisa . Agur

Emilio Almodóvar



¿Y AHORA QUÉ?… Lara de Tucci

Lara de Tucci | Una conferencia pronunciada por un profesor de la Facultad de Medicina de la madrileña Universidad Autónoma no se escucha todos los días, y menos si el profesor es, además, presidente de la Asociación Pro Vida; como es el caso de Jesús Poveda de Agustín. Y aunque su disertación no fue sobre su actividad en dicha Asociación, no por ello dejó de tener un gran interés entre el público asistente al acto, que llenaba completamente el salón de actos de un señalado Centro Cultural de Alcorcón, en el marco de su “VII Ciclo de Conferencias sobre la Actualidad”. Pues el tema abordado por dicho conferenciante era acerca de quienes salen de la infancia, titulándolo “Los nativos digitales ya son adolescentes. ¿Y ahora qué?”.

Como para responder a la pregunta que completa el título de su intervención y con la que yo titulo este artículo, el referido profesor Jesús Poveda, que es psiquiatra y está en posesión de diferentes másteres sobre la materia, recurrió a un conjunto de consideraciones de esas que bullen en la mentalidad de los adolescentes por medio de las nuevas tecnologías; reforzando la idea por el interés desmedido que la generación de los mismos muestra por los móviles y el Internet. Hasta el punto de que muchos de ellos, obsesionados con la realidad virtual, se mueven y actúan en este mundo, que no lo sienten como suyo, al margen de sus propios entornos, aunque formen parte de ellos, e, incluso, desorientados por las realidades no interactivas.

El profesor Jesús Poveda, empleando unos términos y unas palabras adecuadas de la universalidad multimedia, hizo hincapié en su conferencia sobre la nula adaptación social de los adolescentes, generalmente hablando; siempre distantes ellos del entorno inmediato y como carentes de interés por nada que no se exponga a través de las redes y que no se capte en el móvil.

El de los adolescentes, dijo el conferenciante, que se ayudó en la intervención derrochando simpatía y empleando a veces recursos de cómico, es un mundo donde el razonamiento está siendo sustituido por la vana capacidad de lo que se sostiene solo en la inmediatez de la iconografía sintética de la digitalizad; sin que los recursos propios de la realidad social que asisten a padres y educadores sirvan para situar a los jóvenes en unos parámetros adecuados de libertad para que ellos vayan descubriendo elementos armónicos que conjuguen la realidad de las cosas con la realidad virtual antes de que ésta transforme, como ocurre ya con frecuencia, el juicio todavía en formación de los que ya están obsesionados por los aparatos mediáticos y las redes. Sin los cuales, son incapaces de relacionarse ni medianamente entre sí ni siquiera con nadie.

Se trata de una realidad ambientada; la que amplifica los conceptos, sacándolos de la normalidad, hasta superdimensionarlos fuera de los límites normales en los que nos venimos desenvolviendo los que no sabemos tener un teléfono móvil en la mano. Y es que como expresó Jesús Poveda, que también es coautor con Silvia Laforet de un par de libros sobre la materia, el exceso de información -lo mismo se peca por exceso que por defecto- reduce la profundidad de los conocimientos y casi imposibilita el docto saber.

¿Y ahora qué? ¿Qué podemos hacer después de informarnos en la referida conferencia de todo lo expuesto en este artículo? Ahora nos queda concienciar a los adolescentes para que comprendan que hay que desechar ficciones de esas que conllevan distracción de la cultura y de las relaciones humanas y familiares; dejando oportunamente, cuando no se sepan usar con discernimiento, los raros mitos de las nuevas tecnologías; aquellos que no se mantienen en el correcto sentido de las fructuosas posibilidades.



ENTRE BRUSELAS Y LAS CIRCUNSTANCIAS… Lara de Tucci

Lara de Tucci | Una de las pruebas más evidentes de que se van haciendo bien las cosas desde el Gobierno de Rajoy, aparte de la bajada del paro en el mes de mayo, son las recientes declaraciones del portugués Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea: “hay resultados positivos evidentes -ha dicho- y es oportuno destacar la competitividad que va ganando España, pues el futuro de su economía se ve ahora con optimismo; teniendo en cuenta cómo estaba meses atrás, con la existencia de un drama que hoy por hoy ya no existe”.

Pero hay que decir, aunque Durao Barroso no quiso comentarlas, que desde Bruselas no paran de sugerirnos recomendaciones muy concretas al respecto, con plazos también muy concretos, para que nuestra Nación -a muchos se les da mejor decir nuestro país- las lleve a la práctica.

Durao no quiso comentarlas, no; pero Rajoy, que está en todas, sí que las aclaró, como si dichas recomendaciones fueran auto impuestas por su mismo Gobierno con vistas a ir saliendo de la desafortunada situación con nuevas reformas que, de entrada, pueden levantar suspicacias, pero que, a la larga -Rajoy está convencido de ello-, serán reformas que vengan a poner las cosas en su sitio; que es lo que los españoles deseamos para despertar del nefasto sueño que venimos soportando desde hace unos años.

Un informe encargado a los expertos -¡ojalá sean expertos también en las economías de los hogares más humildes!- estará concluido en un par de semanas o así con el tema estrella de las pensiones para garantizar la sostenibilidad de las mismas. Y que dicha reforma pueda estar lista antes de que finalice el presente año, con el fin de que el Gobierno la envíe de forma inmediata al Pacto de Toledo. Desde luego, esta de las pensiones, es una reforma capital para el conjunto de los trabajadores e, incluso, para la mayoría de los hogares españoles. Por lo mismo es de esperar, con prudencia pero también con incertidumbre, que dicho informe de expertos sea el más adecuado y justo para la economía de todos.

Otra de las reformas, esto lo tiene igualmente claro nuestro Gobierno, será la tributaria ya en 2014. Uno de los temas más controvertidos y espinosos entre el Gobierno y la Comisión Europea. Y Rajoy adelanta, para calmar los ánimos y evitar tensiones en los consumidores, que descarta totalmente una subida del IVA a corto plazo. Es más, matiza que incluso habrá alguna bajada de impuestos. Declaraciones que crean bastantes confusiones y diversas interpretaciones, pues el Presidente apunta en otra ocasión que él no querría subir más los impuestos; pero que si hay que con solidar el cumplimiento fiscal, quizá fuera oportuno hacer cambios: retocar los de algunos artículos y rebajar otros. Eso sí, el Ejecutivo español mantiene firme su intención de bajar el IRPF en la recta final de la presente legislatura.

Lo que sí quiero yo apuntar en estos asuntos es que las gestiones que está abordando el Gobierno de Rajoy tienen que trasmitir, por lo menos, un mínimo de confianza, aunque parezca que da pasos en falso. Pues Bruselas, por más que den a entender allí que están con España, también tiene sus más y sus menos con nosotros. Siendo la canciller alemana, Merkel, la que atiza con frecuencia en sus intervenciones para ponernos a todos lo pelos de punta.

Termino este artículo refiriendo otro aspecto que atañe igualmente a nuestra situación política; como es el caso de las broncas -así se pueden llamar- que Artur Mas está recibiendo en el Parlamento catalán acerca de sus intereses expansionistas. Unas críticas que le hace sistemáticamente el líder de Ciudadanos, Albert Rivera; que le dice alto y claro que su Gobierno “ni gestiona, ni gobierna, ni presenta presupuestos y se dedica sólo a hacer propaganda y viajes para quedar, por otra parte, en ridículo por Europa”. Esto último en referencia al plantón que le dio el ministro galo de Defensa a Artur Mas los pasados días en París; adonde había ido, según algunos comentaristas, a ganarse el amparo del Ejército francés en caso de conseguir la independencia.



PREGÓN CUM LAUDE… Lara de Tucci

Lara de Tucci | Un año más, estamos a las puertas del día de la madrileña -vallecana si se prefiere- Virgen de la Villa. Sintiéndome yo en esta ocasión inclinado a referirles a los lectores de “Martos al Día” la impresión que me causó el pregón del año pasado; el cual corrió a cargo de Amador Álvarez Cózar. Fue una positiva impresión, por cuanto sus palabras cadenciosas, como si de un experimentado orador se tratara, daban la sensación de estar siendo pronunciadas por alguien de mucha más edad y con un extraordinario dominio de las asignaturas de humanidades, incluida la teología. Tanto fue así, que él mismo en uno de los pasajes de la intervención dijo textualmente: “de mi paso por el colegio franciscano de San Antonio destacaré la honda formación cristiana recibida en sus aulas, en la línea de las enseñanzas de San Francisco”.

Pero Amador Álvarez no solo me entusiasmó a mí con sus buen hacer; pues en la totalidad de las personas asistentes al acto -todos, madrileños y marteños, devotos de la Virgen Labradora- fue dejando un poso de satisfacción por haber acudido a oírle, a escucharle comentar vivencias suyas en la localidad de la Peña y recuerdos de la misma impregnados de religiosidad. Esto último, por aquello de sus creencias cristianas siempre animadas y sostenidas por la cercanía de Nuestra Señora de la Villa. Tan cercana al pregonero, como nos lo dio a entender en otro momento de su pregón cuando, dirigiéndose a los presentes, nos confesó: “transmitiros los sentimientos que por Nuestra Señora profeso y que forman parte de mi esencia cristiana y de mi experiencia de vida”.

El pregonero de 2012 de la Virgen de la Villa incluso impartió con sus palabras algo de catequesis, de enseñanzas de religión; cosa rara en esta clase de pregones, donde se viene a hablar esencialmente, aparte de los lógicos comentarios marianos, de historias marteñas, de olivos y de anécdotas familiares. Que son, precisamente, comentarios populares que llenan los vacíos sentimentales de los marteños residentes en la capital de España, como llenan también, es de suponer, los de los residentes en otros lugares.

Clase de religión, he dicho, de Amador Álvarez en su pregón. Pues con claridad se dedujo tal cosa de estas frases suyas: “cuando el Papa Juan Pablo II, de feliz memoria, fue consagrado obispo en el otoño de 1958, tenía que elegir un lema episcopal, y eligió TOTUS TUUS (totalmente tuyo), en alusión a su entrega total a María, porque es por María como se llega a su Hijo, Jesucristo”. Pero lo más edificante fue que, en el marco de su alocución, nos expuso a los oyentes -un matiz más de su profunda formación católica- la definición dogmática del papa Pío IX, del 8 de diciembre de 1854: que declaraba a la Virgen “Sin Pecado Concebida”.

Somos quince o veinte ya los que hemos pasado por el ambón de la parroquia de San José de Calasanz para pregonar a la Virgen de la Villa, y todos de bastante más edad que Amador. Cada uno haciéndonos eco, según nuestra preparación intelectual y nuestras habilidades de expresión, de la trascendencia que supuso aquel trasplante de fe desde la ciudad de San Amador a la de San Isidro. Trascendencia para los que vinimos a Madrid cargados de ilusiones materialistas; que eran consecuencia de unas carencias en Martos de lo más esencial para sobrevivir. Y digo trascendencia porque la venida de la Virgen en un cuadro con los primeros emigrantes marteños, los pioneros, propiciaría que ninguno de ellos perdiera totalmente la esencia espiritual y el carácter social de sus raíces ancestrales; aquellas que se vienen cuidando todavía por varias generaciones.

Muchos hemos sido los pregoneros, sí; paro el último -permítaseme la expresión- es un “brote” de las mencionadas raíces. Pues con su estupendo y estiloso pregón vino a decirnos que aquel trasplante de nuestra Virgen Labradora a Vallecas, sin dejar por ello de ser marteña, sigue dando sus frutos más de medio siglo después de la gesta de fe, y que la cosecha, con la ayuda de Dios, está asegurada; como se puede deducir por el hecho de que los tres o cuatro últimos Hermanos Mayores de la Cofradía son igualmente “brotes” que al nacer se encontraron en Madrid con la imagen de la Señora que otros tuvieron la feliz idea de continuar venerando aquí tras desplazarse dejando atrás la Peña.

Amador Álvarez, no obstante su juventud, dejó en Vallecas constancia de lo que comento anteriormente. Y con plena intención de lo que se propuso: con fidelidad a las enseñanzas que había recibido de sus padres; con la preparación que había recibido en el colegio de los franciscanos -él citó incluso al recordado P. Albert-, y, también, en la parroquia de la Asunción de María. Aliñando su discurso con referencias plenas de recuerdos asociados a su marteñía; como fue el recordar a Martos en la Historia de España, refiriendo su presente, su importancia en Andalucía y estando convencido cada día más en un esperanzador futuro para nuestra localidad. ¡Ojalá sea como dijiste, Amador!



El Rincón de Paco Teva… POESÍA

Con motivo de la publicación de mi libro, mi primer libro, de poesía, me ha surgido la idea de escribir este artículo, difícil artículo por el tema, y publicarlo en este medio en el que tanto he publicado. Solamente quiero hacer algunas consideraciones sobre la poesía. Serán unas ideas sencillas y pedagógicas, que no tienen más intención que aclarar, si eso fuera posible, el concepto que corrientemente se tiene de ella.

Si consultamos el diccionario de la RAE, encontramos que procede del latín poesis, y este del griego poíesis. «Expresión artística por medio de la palabra sujeta a la medida y cadencia, de que resulta el verso». Otra acepción nos dice: «Arte de componer obras poéticas, o arte de componer versos y obras en verso». Un poco más profundo es el que dice: «Género de producciones del entendimiento humano, cuyo fin inmediato es expresar lo bello por medio del lenguaje». Para mí es, posiblemente, la definición que mejor cuadra con el contenido y el concepto que se tiene de poesía. Pues, no nos engañemos, en la poesía lo que se trata es de expresar de forma bella, por medio del lenguaje todo aquello que nos impresiona por cualquier motivo, ya sea un paisaje, una puesta de sol, la familia, una plaza, un hecho luctuoso etc. Hay infinidad de motivos por los que el entendimiento humano puede sensibilizarse para expresar lo que siente de forma bella y, nada más y… nada menos, eso es poesía.

No menos importante es el conjunto de cualidades que deben caracterizar el fondo de este género de producción del entendimiento humano, independientemente de la forma externa, o sea de la estructura material del lenguaje, de que resulta el verso. Así muchas veces solemos decir «esta obra en prosa está llena de poesía, o aquella en verso carece de ella». Como ejemplo más palpable lo tenemos en la bellísima obra de Juan Ramón Jiménez PLATERO Y YO. Obra llena de poesía, como se ha dicho, con la belleza, la ternura, el candor que rezuma esa denominada, y con razón, «prosa poética».

Aunque existen distintas variedades o especies en la poesía: lírica, épica, dramática, bucólica, religiosa, profana…., puede dar la impresión que sólo es poesía la lírica, sin embargo todas la variedades tienen su importancia y no puede hacerse, seguramente, un escrutinio justo si no se atiende a la calidad, la impresión, la emoción…que puede producirnos. Mucha gente cree, y así lo expresa, que lo poético es algo para minorías y para gente muy seleccionada. Yo, particularmente, creo que la poesía, como toda obra de arte, requiere nuestra atención y no nuestro rechazo de antemano. Si tenemos paciencia y tenemos que leer varias veces un poema, seguro que encontraremos algún mérito o algo que nos ilusione o nos impresione. Hay que admitir que no todos los tipos de poesía son iguales, ni todos tienen la misma claridad para entenderlos, ni todos tienen la misma capacidad para emocionarnos. Con paciencia, como he dicho, podemos llegar a entusiasmarnos con ella.

Para tener un amplio concepto y, sobre todo la valoración que de la poesía se puede hacer, no puedo dejar de mencionar, por sus méritos y autoridad, a José Caballero Bonald, Premio Cervantes, que recibió hace unos días y que yo presencié en TV. Me impactaron sus palabras al hablar de la poesía. Dijo Caballero Bonald, refiriéndose al gran filósofo: «Según Aristóteles, la Historia es lo que pasó; la poesía lo que debió pasar». Caballero siguió diciendo que «la poesía puede corregir las erratas de la Historia» y aseguraba que «la poesía es una forma de defensa contra las ofensas de la vida».
Siempre se ha dicho que la poesía marcaba de forma indeleble una manera de vivir la vida y las etapas de la Historia.

Después de estas breves y resumidas pinceladas sobre el tema, no puedo dejar pasar la ocasión sin hablar un poco de mi libro, de este libro, que nace y que presentaré públicamente en breve.

El poemario, que publico, ha sido seleccionado del trabajo de una década. La edición de este libro no tiene más objetivo que recopilar todos mis poemas, publicados en distintos medios locales y provinciales. . Aunque mi paso por la apasionante experiencia de escribir, verso y prosa, ha sido tarde en el devenir de mi vida, no por eso ha dejado de gratificarme, extraordinariamente, al sentir que, muchas de las sensaciones de mi vida, podían ser plasmadas con la fuerza y el vigor que sentía en mi interior. Por eso no es raro el título, que he elegido para este poemario: ALIENTOS DE VIDA.

Es como una necesidad, sacar del fondo de mi corazón las emociones sentidas ante el nacimiento de mis nietos; el triste sentimiento ante mi «Estación de ferrocarril» tan deteriorada; la paz ante mi Virgen de la villa; recordar el «Castillo» de la Peña; la celebración de la Primera Comunión de mi Natalia; la visión de una nevada en mi pueblo; la admiración por ese árbol emblemàtico, el olivo, que me inspiró para hacer una sentida «Alegoría»; la pena y el dramatismo por la catástrofe del Prestige y tantas y tantas cosas más……

Ante este panorama, me ha parecido bien hacer una serie de apartados, que puedan recoger los contenidos de los distintos poemas, muy distintos en cuanto a la temática y estructura, pero con algo que los identifica: la fuerza y la pasión. Para mí es como un único y largo poema.

Si esta selección de poemas, sirve para emocionaros, en unos casos, para relajaros, en otros o para deleitaros con algunos recuerdos, me sentiré muy satisfecho y se habrán cumplido las expectativas, que me proponía.

Por último, os invito a todos a la presentación de ALIENTOS DE VIDA, que tendrá lugar el día 6 de junio, en la Casa Municipal de Cultura Francisco Delicado, a las siete de la tarde.
La distribución de ejemplares, de forma gratuita, tendrá lugar en el acto de presentación. Como gesto solidario, el que así lo considere, podrá dar un donativo para CÁRITAS INTERPARROQUIAL. Al finalizar dicho acto, el autor firmará libros a todos los que lo deseen.

Mi agradecimiento de antemano y mis saludos más afectuosos.

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Francisco Teva Jiménez
Maestro / Lic. en Derecho



NATY ABASCAL… Lara de Tucci

Lara de Tucci | Raras veces me entretengo en hojear las revistas llamadas “del corazón”: la falta de tiempo me impide algún que otro entretenimiento de esos que relajan con curiosidades referidas a las personas conocidas de nuestro mundo. Pero casi siempre que lo hago, como lo que me agrada de tales publicaciones son las noticias que tratan de personas con depurado y correcto estilo, en ocasiones reparo en una mujer de fascinante imagen y que, en su entorno, tiene fama de ser una trabajadora incansable en el terreno que le es propio: el de la alta costura.

Me estoy refiriendo, como el título de este artículo ya lo indica, a Naty Abascal, asidua en las páginas de las revistas especializadas que he citado; quizá por su innato atractivo, quizá también por su exquisito refinamiento y quizá igualmente por ofrecerle a los lectores una personalidad nada común, generalmente hablando, en el mundo que es propio de las féminas.

No tengo el gusto de conocer personalmente a Naty, una mujer delicada en sus formas, y, como no veo televisión, sólo sé de sus rasgos personales lo que se publica por ahí: que, entre otras cosas, en la vida no lo ha tenido todo tan fácil como pudiera pensarse si nos fijamos en su compostura ideal. Madre de dos hijos y abuela ya hoy de dos nietos mellizos, los que le ha dado su hijo Rafael, llegó a ser duquesa por su casamiento. Pero, circunstancias de la vida, el matrimonio resultó ser para ella una complicada experiencia. Dificultosa experiencia, aliviada, eso sí, gracias a la descendencia que tuvo de ese mismo matrimonio, y de la que supo salir poco a poco después. Una condición esta, la de madre de positiva actitud, que ennoblece más si cabe su personalidad de dama que se sobrepone a los momentos difíciles, a los momentos de complicada resolución.

Precisamente, Naty Abascal dice de ella misma que su mayor triunfo es el de haber sido madre, y siempre acordándose -detallada también con su fe- de darle gracias a Dios por ello y por otros muchos motivos de agradable naturaleza en el plano familiar y, también en el personal. Motivos que pueden ser, por ejemplo, el de sentirse feliz con pequeños detalles y el de estar dotada de un incombustible amor al trabajo; sin darle al cuerpo un descanso fuera de los esenciales para reponer fuerzas. Incluso en casa -como confiesa en alguna entrevista- no puede estarse quieta. Pues su eficaz actitud la lleva a estar de continuo ordenando las cosas del hogar; leyendo para estar informada, sobre todo de los asuntos de su “mundo” de la moda, e ideando compromisos para ayudar a quienes necesiten que se haga algo por ellos.

Y en ese noble concepto por ser operativa, tiene ella a orgullo llevar una dieta sana e incluso aprovechar los gimnasios de los hoteles que frecuenta. Su figura física, desde luego, no puede presentar mejor retrato ni una imagen más estilizada de una mujer que ya es abuela. Imagen que realza “glamourosamente” (término inglés que se emplea con frecuencia hoy en la esfera social que pisa) cuando viste modelos de alta costura; de esos que para ella confeccionan en exclusiva Óscar de la Renta, Valentino y otros modistos de talla mundial, de quienes se aprecia ser íntima amiga.

Por otra parte, Naty Abascal bien podría considerarse una mujer de la Marca España. Pues además de ser buena amiga, como sabemos, de la propia duquesa de Alba, incluso en la Hollywood de otros tiempos llegó a formar parte de un círculo de amistades de fama mundial donde estaban Gary Cooper, Kirk Douglas y Steve McQeen entre otras celebridades. Asimismo, cuando viajaba a la ciudad de Nueva York, se relacionaba con Salvador Dalí (pintor del que ahora podemos ver una muestra en el Museo Reina Sofía, de Madrid) y Nureyev entre otros personajes de fama; quienes contaron con su amistad de mujer siempre refinada y dispuesta a dejar constancia de una forma de ser, la suya; con la elegancia, entre otros valores femeninos, como bandera de su positiva y española distinción.



SANTO DOMINGO DE LA CALZADA… Lara de Tucci

Lara de Tucci | Permítame el lector de MARTOS AL DÍA hablar de mí en este trabajo, con ocasión de haber recibido yo un reconocimiento en forma de placa tras una Misa solemne que el pasado 3 de abril se celebró en la iglesia parroquial de Santa María La Blanca de Alcorcón. Un acto litúrgico en honor del Patrón de dicha localidad del Sur de Madrid, donde resido, Santo Domingo de la Calzada; conocido desde antiguo entre los fieles alcorconeros con el nombre de Santo “Dominguín”, seguramente, por el reducido tamaño de la sagrada imagen. Dicha placa me fue entregada por la presidenta de la Hermandad del Santo Patrón, en presencia del alcalde de Alcorcón, David Pérez y de la entera Corporación Municipal, formada por políticos del PP. El reconocimiento fue por haber escrito el Himno de Santo “Dominguín”, que reza así en sus tres estrofas:

“Santo Domingo, Santo Domingo, /sé complaciente con la ilusión / que en este día, por festejarte, / vive Alcorcón, expresa Alcorcón. / Y en todo el año, Santo Domingo, / sé con tu pueblo Patrón benigno: / que la fe nuestra, ruega al Señor, / crezca y que crezca igual nuestro amor / por el hermano, Santo Domingo.

Ante ti, junto a los que han venido / de fuera tras dejar con dolor / su cuna misma y ya por Patrón / propio te tienen, todos unidos, / Santo Domingo, Santo Domingo, / en tu gozosa fiesta anual, / con humildad y fiel devoción, / a Dios rogámosle que contigo / de noble guía, nuestro Alcorcón, / que en alfar su fama labró, / viva en paz siempre por el camino / que hasta la Gloria va sin error.

Santo Domingo, Santo Domingo, / sé complaciente con la ilusión / que en este día, por festejarte, / vive Alcorcón, expresa Alcorcón”.

Miembro de la Asociación Cultura Alcorcón Siglo XXI, creo oportuno referirle a los curiosos lectores de este periódico digital que llegué a Alcorcón desde Madrid, donde residía, por los años 70 -ya hace tiempo, ¿verdad?-. Y acostumbrado a ver el fasto -la espectacularidad si se quiere- que tienen las procesiones en nuestra Andalucía, me resultó chocante que aquí Santo “Dominguín” fuera procesionado pobremente sólo por unas cuantas antiguas damas devotas de la localidad. Lo cual me llevó a hacer algo para promocionar el nombre del Patrón y levantar su Fiesta, un tanto anodina desde la Edad Media. Y lo hice de la única manera que sé: escribiendo.

Compuse el Himno, arriba copiado, y fue publicado en “Alcorcón Gráfico”; medio de difusión que llegó a tener más de un cuarto de siglo de existencia, hasta ser la revista de opinión más longeva de la provincia de Madrid gracias al buen hacer de su editor, don Faustino Moreno Villalba, un sacerdote de la localidad. El texto del Himno lo leyó el compositor Pablo Barahona, quien le puso música. Luego lo grabaría en un CD, hacia el año 2000, la coral Salve Regina, dirigida por Luis López; coral que pertenece a la parroquia alcorconera de San Saturnino y de la que forma parte dicho compositor.

Pero, primeramente, remití la partitura, que también publicó “Alcorcón Gráfico”, a la Coral Tuccitana, que dirigía y todavía dirige, afortunadamente, llevando el nombre de Martos por muchos sitios, el franciscano fray Fernando Colodro. Dicha coral marteña ensayó el Himno y, con una subvención que conseguí de la Obra Social de la entonces Caja Madrid, vino a Alcorcón a estrenarlo en un acto religioso-cultural que tuvo lugar en la nombrada parroquia de Santa María La Blanca, siendo el párroco don Guillermo Corral. Fue el 13 de junio -mi onomástica- de 1998; una fecha de grata memoria para mí, como el lector puede suponer.

Dicho esto, no quiero concluir esta reseña sin comentar que fui durante quince años un asiduo articulista de la citada revista “Alcorcón Gráfico”: Llevaba en dicho medio la página de Los Poetas, haciendo en mis trabajos críticas y comentarios acerca de autores dedicados al verso. Y fue para mí, como marteño, un orgullo dedicarle muchas veces mis artículos a Manuel Caballero Venzalá, Manuel Garrido Chamorro y Miguel Calvo Morillo; concluyendo la divulgación de tales nombres al enviar las revistas con sus poemas a nuestra marteña Casa de Cultura. Asimismo, comento que el compositor que he citado, Pablo Barahona, le puso música a uno de mis más significativos poemas, el dedicado a Nuestro Padre Jesús Cautivo; cuya partitura está en el archivo de la Cofradía trinitaria en espera de ser estrenada algún día. Porque la letra ya se ha publicado en dos o tres ocasiones.



El Rincón de Paco Teva… POR QUÉ NO MÁS POESÍA

En esta ocasión quiero presentaros, sin más preámbulos, dos poemas: uno escrito hace tiempo, CÁLIDA SINFONÍA y otro, que es el último escrito, AMANECER PRIMAVERAL. Espero os guste y si no es así, simplemente es cuestión de gustos, no de ideología, ni de orientación política.

CÁLIDA SINFONÍA

I

Me has mirado, te he mirado
a los ojos.

Cómplices en el amor, en la penumbra cálida,
sólo hablan los ojos.

Las palabras no quieren salir,
no quieren aflorar de nuestros labios,
que, sellados en un beso , interpretan
la melodía dulce y callada
de nuestro callado amor.

Los cuerpos enlazados, fuerza y pasión,
reciben sensaciones impensadas,
que embriagan los sentidos, despiertos ya,
en puro arte de caricias,
solos tú y yo.

Recordaba tu perfume en la soledad
de mi apartada oscuridad
y despertaban mis ensueños,
en rutilante claridad,
que, sin querer, estaban olvidando
toda la dicha, aún por disfrutar,
sin tener que hablarnos, sólo con mirar,
con miradas dulces, de dulce pasión,
mirando a tus ojos,
callado y sin voz.

II

Entre sábanas de “holanda”
de inmaculada blancura,
he recibido tu imagen, realzada,
con resplandores de luna.

La luz plateada de tu rostro
atrae las miradas de mis ojos,
queriendo de tu faz, amasada de aceituna,
la felicidad escrutar,
felicidad que tus ojos, rebosantes de ternura,
ya, no pueden ocultar.

Me hablan tus labios, me hablan
tus ojos,
me habla tu cuerpo bañado
de afán,
me habla tu piel de trigo
y de miel
y mi cuerpo amante se acerca
sereno,
hablando muy quedo, buscando
senderos,
de tan fértil campo todos los
senderos,
recorriendo amable el hermoso
cuerpo.

III

Tu cuerpo , que Eros regaló con su
fragancia,
ha despertado mis deseos más
ocultos.
La pálida luz de la alborada
se refleja, muda, en tu
desnudo
y mi cuerpo, absorto en la apatía
nocturna,
se embriaga con la imagen turgente
de tu carne, que enerva
mis sentidos
y sueña con jinetes y monturas,
con carreras, de inciertos
recorridos,
sin el freno mental de la
cordura.
El sudor impregna nuestros
cuerpos,
larga y vehemente ha sido
la aventura,
guerreros derrengados en el dulzor
de la lucha,
sigo mirándote a los ojos, espejos
de la luna.

AMANECER PRIMAVERAL

A

Je suis content.

Los efluvios y los radiantes rayos,
ampliados por bocanadas de aire tibio,
con reflejos anaranjados,
con pintas de avecillas ancestrales en sus nidos azulados,
me van sacando
de la estática versión de mis instintos profundos,
de anímicas polémicas,
enturbiadas por devaneos endurecidos,
en un apasionante ejercicio de revisión,
vivido y esperado dulcemente.

B

La tenue luz, apenas perceptible,
anticipo de alburas y fervor «orange»,
me va impresionando la retina
en episodios, no por repetidos,
menos emocionantes y sentidos.

La aurora eclosiona en un abanico cromático,
mosaico de colorido inigualable,
moteado de flores y carismas,
de una belleza espontánea e infinita.

Vuelos inciertos de aves seculares,
que, en el cielo imponderable,
dibujan estelas, siempre previsibles,
en locos vértigos y clamores recurribles.

C

El astro rey, lanzador de cuchillos afilados,
con la pátina de tonos de Vulcano,
expande sus luces infernales,
entre gorjeos de pájaros cantores.

La luz incierta, devorada
por la intensa claridad de un nuevo día,
invita a ejecutar, en plácidos requiebros,
las amorosas señales recibidas.

Je suis content.

La rutilante luz,
el sutil reflejo del calorcillo primaveral,
se han instalado en mi espíritu peregrino,
en las mismas cárcavas de mis campos,
hambrientos de colores perseguidos.

D

Je suis content.

Mis ojos, que han seguido las estampas,
cada día revividas,
despiertan, ávidos de luces nuevas,
a la eclosión imperativa una a una,
en un afán de respirar los sabores impensados,
de los maitines olorosos,
buscando, en un alarde insondable e imprevisible,
todas las esencias dibujadas por la luna.

Oh, ma chérie, je suis content.

Cortaré la flor de mis deseos para ofrecerte,
en un gesto de ilusiones,
mis ansias y mis cuitas, mis amores y mis dones,
con la fuerza primaveral de cada día.

.

Francisco Teva Jiménez
Maestro / Lic. en Derecho



SISTEMAS EDUCATIVOS… Lara de Tucci

Lara de Tucci | Hace unos días asistí a una charla-coloquio que impartió el profesor Emilio Pérez Casado en el salón de actos de una conocida asociación cultural de Madrid. Naturalmente, el tema de su intervención fue la enseñanza; expuesto con tan oportunas puntualizaciones, que a los asistentes al acto nos aclaró muchos conceptos sobre la educación en nuestro país. Incluso alguien le dijo en el turno de preguntas, felicitándolo, que su intervención, más que una charla, había sido una conferencia con todos los ingredientes que pudieran añadirse de la materia que el interviniente domina. Pero dicho profesor profundizó, sobre todo, en las leyes que han venido regulando la Educación desde siempre; recordando igualmente aspectos e incidencias de esas leyes en los centros españoles de enseñanza de los diferentes niveles.

Aclaro yo aquí que Claudio Moyano Samaniego (1809-1890), un político moderado español -la Cuesta de los Libreros de Madrid lleva su nombre- fue ministro de Fomento en el Gobierno de Narváez. Pero el profesor Pérez Casado empezó su intervención diciendo que la primera Ley de Educación que se promulgó en España fue de dicho político. Corría el año 1857 y esta Ley, con el nombre de Instrucción Pública, declaraba obligatoria en nuestra Patria la Enseñanza Primaria.

Pero el profesor se extendió más en su exposición y nos puso al corriente de que la referida Ley de Moyano estuvo vigente más de un siglo, hasta la promulgada, ya en 1970, por José Luis Villar Palasí, a la sazón, ministro de Educación y Ciencia (1968-1973): la Ley General de Educación. En vigor estuvo, sí, la Ley de Moyano todo ese tiempo; pero muy corregida en los años de la II República, como puede suponerse. Cuando empezaron a darle alas, en este terreno de la enseñanza también, a las autonomías con normas que venían a incrementar el protagonismo de las lenguas regionales en perjuicio de la lengua madre común.

Refirió luego Emilio Pérez Casado la llegada de otra Ley de Enseñanza en 1990, ya con Felipe González al frente del Ejecutivo: la llamada LOGSE; lamentado que en España seamos tan dados a cambiar las leyes de enseñanza cuando la mayoría de los países, sobre todo los del norte de Europa, las conservan inamovibles aunque se sucedan en ellos gobiernos de diferentes signos políticos. Pero son países, generalmente hablando, en los que los intereses generales del Estado están por encima de las formaciones políticas. ¡Oh cuánto tenemos que aprender aún en esto también!

La LOGSE, según su opinión, opinión que venimos compartiendo la inmensa mayoría del pueblo español, no aportó nada nuevo a la Enseñanza; aunque, eso sí, propició una gran promoción de las lenguas autonómicas, en contra una vez más del idioma castellano. Y, sobre todo, la LOGSE se sacó de la manga los Consejos Escolares; un verdadero fracaso donde los haya, en palabras suyas. Pues intervenían en esos Consejos, para poner cordura (?) en las aulas, incluso miembros de las AMPAS que apenas sabían las cuatro reglas. Todo lo cual ha venido ocasionando en España un preocupante fracaso escolar de más del 35 por ciento -muy por encima del de la media europea-, con el despilfarro de dinero público que esto trae todavía consigo. Y, además, dando lugar a graves enfrentamientos entre educadores y alumnos por lamentables pérdidas de respeto y compostura.

Por ese fracaso, y tal vez para subsanar los otros males de la LOGSE, el Gobierno de Zapatero promulgó la Ley Orgánica de Educación (LOE) en 2006, con la Educación para la Ciudadanía como asignatura estrella de la misma; con la que buscaron eliminar, o cuanto menos ningunear, la asignatura de Religión para que las nuevas generaciones salieran de las aulas sin los recursos de la fe cristiana, pero armados de un progresismo que nadie entiende, salvo los legisladores de dicha LOE, como adecuada herramienta para la formación integral de las personas.

Así las cosas, el actual ministro del ramo, el populista Wert, está preparando otra Ley más de Enseñanza que llegue a corregir (ese es, por lo menos, no solo el deseo del profesor Emilio Pérez, sino también el de la mayoría de los ciudadanos) tanto disparate en Educación; estableciendo entre otras cosas -a ver si es verdad- que los textos comunes en todo el territorio nacional sean de un 75 por ciento y de 65 en aquellas comunidades autónomas donde usan también otra lengua.

Emilio Pérez terminó con un deseo: el de que las lenguas regionales no sigan siendo, con la próxima Ley de Wert, un freno que impida entendernos como país, sin divisiones y unido por un mismo sentir. Y esto no quiere decir que se esté en contra de los rasgos culturales que constituyen en realidad las lenguas catalana, vascuence y galaica. De lo que estamos en contra es de que haya políticos que las utilicen para romper a España en pedazos y para dividirnos a los españoles.



Desde las Llanuras… La era de las extravagancias

Mi nombre es Balder. Hijo de Pepe y Juana. Como habrán deducido mis apellidos bien podrían ser López y Martínez, pero eso no importa, porque mi nombre es Balder. Pertenezco a esa generación de privilegiados, que desde el momento de su nacimiento, ya empiezan a destacar. Mis amigos, apellidos aparte, se llaman Milan, Dayron, Homer y Vallecas y también han nacido para ser únicos en todo el perímetro que abarca nuestra cuadrilla. Nuestros padres, quisieron que desde el principio fuésemos genuinos, y buscaron esa originalidad desde la comodidad de elegir un nombre, a cual más estrambótico. Pertenecemos a una nueva especie. Por ahí nos llaman la generación ni-ni. Somos pocos, pero hacemos mucho ruido.

Balder, alguien me dijo alguna vez, que era un Dios nórdico. La verdad es que así me siento yo. Un Dios que vive en la originalidad gratuita, en la comodidad aprendida al mínimo exponente de esfuerzo, ensimismado, alienado y feliz con las ideas que recibo de la caja tonta.

En la época en la que afortunadamente, me ha tocado vivir, nos reímos mucho de los pardillos que no hace mucho, salían a tomar una copa, dos o tres como mucho, y tenían que hablar con las chicas o con los chicos para ligar. Tanto esfuerzo retórico, para intentar buscar el silencio, que separaba el éxito del fracaso. Una señal, un beso……vaya cursilada.

Ahora todo es más cómodo, claro está. Basta con beberse una botella de whisky barato en cualquier calle de la ciudad, e impresionar a la persona que pretendemos con nuestra ropa, comprada lo más lejos posible para evitar que nos copien, cabe recordar que desde que nacimos, aprendimos a ser exclusivos de la forma más sencilla, eso de personalizar el estilo ya no se lleva, y enseñar el interior de nuestro coche, eso sí lo personalizamos a golpe de talonario porque merece la pena. Es un punto a favor en el arte del coqueteo que si queremos perfeccionar, basta con volver a la caja tonta y ver un nuevo episodio de Mujeres y Hombres y Viceversa.

Como solemos decir, nuestro dinero es nuestro, y todo lo que ganamos en trabajos esporádicos o cualquier tipo de enredo, lo poco o lo mucho, lo gastamos en lo que queremos. No somos como esos pardillos, de hace diez años, que de su sueldo debían apartar un porcentaje para cubrir los gastos cotidianos del hogar familiar. Nuestros padres, que desde pequeños buscaron nuestro bien, nos han enseñado que todo nuestro dinero es para cubrir nuestros gustos, aficiones y caprichos. ¡Vaya personajes! Trabajar los fines de semana, para costear sus aficiones mientras estudiaban y una vez que empezaban a trabajar desprenderse de un 20 o un 30 por ciento para pagarles la luz y el agua a sus padres. ¡Vaya padres! Qué suerte he tenido en llamarme Balder.

Dicen las malas lenguas que no tenemos ideas. Como si no fuese una idea genial presentarse a Gran Hermano e intentar mostrarnos como somos, para que luego nos llamen a programas como Sálvame y recorrernos el país de bolo en bolo. Dinero fácil querido lector. Fama, aunque sea frágil, que luego Dios dirá y Dios, recuerdo, soy yo.
Si algo he aprendido con rigor de la caja tonta, es que quien más grita suele tener razón. El respeto a la palabra, a la opinión de los demás y el beneficio de la duda, son antediluvianos, ahora lo que está de moda es la verdad absoluta, más allá de argumentaciones y muy por encima de la entonación adecuada.

Que pardillos, los que buscan trabajo sin perder la ilusión. Los que estudian, si nadie les obliga. Los que crean, los que inventan, los que se esfuerzan en mejorar, en dar pequeños pasos. Nosotros, los de la generación ni-ni, que somos pocos pero sabemos mucho, tenemos la excusa perfecta para no hacer nada. La crisis. Todo se soluciona con esa palabra, y a seguir riéndonos de esos cretinos, que siguen pensando que nuestra cómoda, pero a veces desesperada situación, como cuando por ejemplo no podemos comprar el nuevo iphone por falta de efectivo, es culpa de nuestra inactividad. ¿Qué vamos a hacer con la que está cayendo? Anda que no lo dicen veces los telediarios.

Soy Balder. Hijo de Pepe y Juana. Sobre todo, amigo de Milan, Dayron, Homer y Vallecas. Tenemos como ídolos a las personas más extravagantes que aparecen por la caja tonta. No nos interesa la gente que ha conseguido grandes cosas desde la humildad, desde el esfuerzo y la perseverancia. Y como persona perspicaz, se habrá dado cuenta que soy fruto de la ficción.
El resultado de un momento de tensión de mi creador. Un momento donde ese pardillo, tiene que recorrer miles de kilómetros para trabajar y dejar momentáneamente de lado sus proyectos más íntimos y creativos, sus estudios, su esposa e hijos y encima hacerlo con una sonrisa de oreja a oreja, por la experiencia que va a vivir.

¡Que se joda! Toda la vida siendo un pardillo y desde los 18 años emancipado, no puede traer nada bueno. Yo prefiero la comodidad que me han inculcado y que he ido aprendiendo con el paso de los programas televisivos. Prefiero un padre que me ponga el pescado a otro que me enseñe a pescar por mí mismo. Que me incite a trabajar o por lo menos a buscar trabajo.
Que si no hay trabajo, me motive para estudiar. Que si estudiar no es suficiente me enseñe las puertas que se pueden abrir, o por lo menos llamar. Un padre que me encienda la chispa de la inquietud. Soy Balder, y tengo la suerte de vivir en la Era de las Extravagancias, donde reina la comodidad y la dependencia intelectual.

Emilio Almodóvar



CARTA A SANTIAGO CARRILLO… Lara de Tucci

Lara de Tucci | “Se ha cerrado el ciclo comunista y, sin embargo, la necesidad de transformar la sociedad para hacerla más justa, más libre, más igualitaria, sigue planteada”. Esta es una reflexión suya, señor Carrillo, la cual he leído estos días en un calendario de mesa, y la verdad es que me hubiera gustado haber tenido noticia de ella cuando usted estaba entre nosotros; así habría existido la posibilidad de que leyera estas letras que le escribo.

De todas maneras, me alegro de que haya sido en estos días, días de Semana Santa y de Pascua de Resurrección, cuando he tenido noticia de ella. Y, por otra parte, seguro estoy que se va a enterar del mensaje que encierra la misiva en cualquiera de los tres posibles lugares escatológicos en el que se encuentre. Que yo espero y deseo sinceramente -así se lo expreso a usted en cuanto a creyente que soy- que sea el mejor.

Resulta sumamente curioso el hecho de que usted, señor Carrillo, ferviente comunista desde su juventud, llegara en vida a la conclusión de que el ciclo del comunismo se había cerrado sin alcanzar en modo alguno las metas que sus ideólogos y diferentes representantes habían soñado y por las que habían luchado, la mayoría de las veces con revoluciones sangrientas; convencidos de que el sistema era el más adecuado para arreglar este mundo, donde las diferencias sociales eran, y lo siguen siendo por desgracia, injustamente escandalosas. Tan injustamente escandalosas todavía, que usted, en su reflexión, dijo -vuelvo a repetirlo- que seguía planteada la necesidad de transformar la sociedad.

La equivocación suya, en vida, siendo usted un analfabeto perdido en cultura religiosa (tranquilícese, señor Carrillo, no era usted solo el que tenía esa carencia; pues analfabetos así los hay en gran número en todos los lugares por muy doctos que sean en otros conocimientos), fue estar empecinado en unos planteamientos políticos que no solucionaron los problemas de la humanidad, conforme ustedes los comunistas querían. Pero al final, hay que reconocerlo, concluyó usted que el planteamiento para hacer una sociedad más justa, más libre e igualitaria estaba por descubrir. Estaba y lo sigue estando, señor Carrillo; como usted mismo lo estará comprobando ahora con claridad meridiana desde el lugar donde esté.

Además de eso, ya con un conocimiento pleno de la realidad de todas las cosas, tendrá usted muy claro que esa necesidad planteada nunca será posible con las solas ideologías humanas. Y es que, por muy perfectas y nobles que sean, al faltarles la esencia de lo trascendente, siempre acabarán agotándose inexorablemente en sus ciclos, como el comunismo mismo, aunque den la sensación de que recorren el camino adecuado, de que sean las idóneas, para enderezar tantos entuertos como nos afectan a los ciudadanos.

Esa necesidad transformadora, por la que usted clamaba al final de sus años en la tierra, únicamente se podrá encontrar en el Evangelio, señor Carrillo. Pues si las ideologías no están dotadas de los esenciales rasgos de la Palabra de Dios; entonces, vanos son todos los esfuerzos que se realicen por solventar los problemas de las sociedades presentes y futuras. Como vanos fueron los que se realizaron para que las sociedades que nos precedieron gozaran de una justicia y una paz plenas y estables.

Ya se habrá desengañado, después de muerto, señor Carrillo. Y es una pena que esto le haya ocurrido ahora, cuando ha llegado al “más allá”, porque en la tierra adolecía usted de la cultura cristiana. Cultura que, aplicándola a todos los actos humanos nuestros y revistiéndonos nosotros mismos de sus inequívocas puntualizaciones divinas, propiciaría con toda seguridad un perfecto entendimiento en todas las relaciones humanas. Lo cual nos aliviaría de las trabas que entorpecen nuestro caminar en este mundo, al informarnos de que sin la Ley de Dios, cualquiera de las ideologías políticas que tanto entusiasman a los ciudadanos por la habilidad de sus representantes políticos terminarán tarde o temprano en fracaso.

Con la Ley de Dios y con su Palabra evangélica, cuando maticen de perfección los prontuarios políticos, es como se alcanzará -repito que ahora lo tendrá usted claro, señor Carrillo- , y sin desviaciones de ninguna naturaleza, esas cotas de justicia, libertad e igualdad que el mundo tanto necesita para su progresión sin sobresaltos, sin enfrentamientos y sin guerras. Por eso, plantearse una necesidad transformadora sin Dios que arregle los desajustes sociales, siempre será un planteamiento utópico y, por lo mismo, inalcanzable.



El Rincón de Paco Teva… SAN JOSÉ

Hemos podido «disfrutar», cada uno en la medida de sus gustos y apetencias, de un invierno parecido a los de antaño, y eso que había «oráculos», que decían que esos tiempos, ya, no se volverían a repetir; sin embargo, todo lo contrario: lluvias abundantes, vientos, heladas, nieves (yo, hacía bastantes años que no veía nevar en mi pueblo) y días de mucho frío. Días de fuego en la chimenea, brasero o calefacción, frotarse las manos y decir: ¡qué buen tiempo, esto si es un invierno y no las benignidades de otros años!. Bueno, parece que esta etapa va pasando y, como se dice en mi pueblo, barruntamos que SAN JOSÉ y la PRIMAVERA están muy próximos y todo va a cambiar, todo será diferente.

San José lo tenemos a la vuelta de la esquina. Para los católicos es muy entrañable este día de San José de Nazaret, padre adoptivo de Jesús y hombre prudente y de virtudes acrisoladas. Lo consideran en las escrituras como JUSTO, que implica su fidelidad a la ley y su santidad. Cuidó con plenitud de espíritu a su hijo Jesús hasta la edad de treinta años, «vida privada» y comienzo de su «vida pública». La Iglesia lo muestra como modelo de padre e intenta que imitemos sus virtudes. De hecho esta fecha es señalada como EL DÍA DEL PADRE, aunque no con las connotaciones que esta sociedad consumista le asimila (regalos, compras…), sino, más bien, para rendir un merecido homenaje al padre, al padre amoroso y sacrificado que, para la mayoría, ha sido la brújula, que ha ido guiando nuestros pasos hasta nuestro despegue definitivo en la vida.

La figura de José fue contemplada y admirada por diversos «PADRES Y DOCTORES DE LA IGLESIA» y es, hoy, objeto de estudio de una rama particular de la Teología, la JOSEFOLOGÍA. La exhortación apostólica «Redemptoris custos», escrita por Juan Pablo II y publicada el 15 de agosto de 1989, es considerada la carta magna de la Teología de San José.

A un día de la festividad de San José, tenemos la entrada de la PRIMAVERA. De todos es conocido que la Primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas y una de las dos estaciones de la zona intertropical, la transición entre el invierno y el verano. El término «prima» proviene de (primer ) y «vera» de (verdor) y, efectivamente, parece un milagro cómo el campo se tiñe de verde, ese verde que nos embriaga la vista y los sentidos. Astronómicamente, esta estación comienza con el «equinoccio» de primavera (el día y la noche tienen la misma duración), entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur, y termina con el solsticio de verano (el día y la noche tienen sus máximas diferencias), alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y 21 de diciembre en el hemisferio sur. En la zona intertropical del hemisferio norte comienza el 21 de marzo hasta 23 de septiembre. En la zona intertropical del hemisferio sur va desde el 23 de septiembre al 21 de marzo. En literatura, en sentido figurado, la primavera representa la juventud, la fuerza, la pasión, el empuje…..

Es la primavera una estación mágica, que lleva, como elementos añadidos, una serie de cuadros y elementos estéticos a los que no nos podemos negar, pues el colorido, la luz, el sol, la eclosión de vida, y la musa de los poetas resultan incuestionables. En la primavera muchas sensaciones se expanden y llegan a inundar a las personas en sus constantes vitales. Como decía Don Antonio Machado, se palpa: «La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido». Disfrutemos de SAN JOSÈ y de la PRIMAVERA y nada mejor que con un agradable «tiempo» y una mejor temperatura, que nos permita vivir sin cortedades todas las Fiestas, que se aproximan.

Os invito a soñar (si así lo consideráis) con un poema, que se titula:

SONETO A LA PRIMAVERA

Los pájaros con trinos renovados
han hurgado mi memoria dormida;
mis ojos, ávidos de nueva vida,
despiertan de los sueños invernados.

Renacen sentimientos olvidados
en la penumbra eterna, consentida,
que afloraron de mi alma revivida
en busca de rebrotes impensados.

Cuántas flores embriagan con su olor.
Qué hermosos los azules resplandores.
Sublime regalo, exquisita magia.

Eclosión cromática: luz, color.
Primaveral tejido de primores
para borrar el gris de la nostalgia.

.

Francisco Teva Jiménez
Maestro / Lic. en Derecho



¿DÓNDE ESTÁS, RAFAEL?… Lara de Tucci

Lara de Tucci | Todos los feligreses que estos días acuden a la Parroquia de Santa Marta han echado de menos la sosegada y apacible figura tuya, Rafael. Paseaban sus miradas por los diferentes altares y capillas de la iglesia y no daban contigo.

Antes, acostumbrados ellos a verte durante años, tenían por un caso absolutamente normal que estuvieras por allí, siempre observando y activo -aunque pareciera que no hacías nada-: alineando algún banco movido, centrando los candelabros, limpiando el polvo de algún altar, colocando la propaganda en la puerta de entrada, reponiendo velas, extendiendo partidas en el despacho parroquial e, igualmente, proclamando las lecturas sagradas desde el ambón en casi todos los actos litúrgicos.

Te veían, pero, tomando tu presencia por rutina, no apreciaban lo suficientemente tu dedicación al servicio parroquial. Ellos, los feligreses, iban a la citada Parroquia a lo suyo: a sus plegarias, los martes, ante las imágenes de sus devociones particulares; a cumplir con funerales y con otros sacramentos de los que se imparten a familiares y amigos, o, también, a asistir, por las mismas razones de fe a las Eucaristías y a los otros cultos que se organizan a requerimiento de las Cofradías.

Nadie se fijaba mucho en ti, como digo, por la constante continuidad de tu presencia. Pero ahora sí; ahora todo el mundo comprueba que no estás, te echan de menos, como dije antes. En la novena de este año de San Juan de Dios, un Santo por cuyo culto te desvivías muy especialmente, la feligresía notaba que faltabas -¿adónde has ido, Rafael?- y que no estabas en la sacristía tampoco. Porque no es que te retrasaras, que llegaras tarde a la cita religiosa; es que concluía un día y otro también la función sacra de la novena, y tú sin aparecer por la iglesia.

Y en los quinarios de estos días de Cuaresma está pasando otro tanto de lo mismo, Rafael. Siempre presente más de medio siglo en el del Cristo de la Fe y del Consuelo. Siempre presente, también desde tiempo inmemorial, en los actos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores; cuyos rostros, de sagradas imágenes, te tienen que ser tan familiares. Tan familiares como la cara de San Juan Evangelista, el discípulo amado del Maestro, y la de María Magdalena; cuya Cofradía viste nacer, organizarse y desarrollarse para enriquecimiento de nuestra Semana Santa. Y presente igualmente en las mismas procesiones de tales figuras sagradas. Siempre presente, pero ahora faltando con la misma asiduidad con la que acudías a tu trabajo y a expresar tus propias devociones.

Y, claro, todos los fieles devotos, tras estas ausencias tuyas en plena Cuaresma, tiempo litúrgico de tu más comprometida entrega y tiempo tan apropiado para vivir la fe, se interrogan al no verte en la parroquia. La Parroquia de Santa Marta, en la que has estado desde siempre; desde que empezaste con don Martín, vistiendo tú entonces el traje talar y el sobrepelliz o roquete, preceptivos para acceder al presbiterio hasta bien pasados los años postconciliares.

Preguntan y preguntan los fieles por ti, Rafael; aunque no lo hacen abiertamente. Como si estuvieran temerosos de recibir una respuesta que no quieren oír por nada del mundo. Y eso que, por la fe que todos ellos profesan -esa fe que muchos propician que también esté en crisis por sus equivocadas actitudes-, saben muy bien que tras el tiempo litúrgico de Pasión, tiempo en el que los cirios apenas se mantienen encendidos -pabilos temblorosos- por los sufrimientos de Nuestro Señor y por los dolores de Nuestra Señora, madre tuya y madre nuestra; por esa fe que digo, están al corriente de que tras la Cuaresma y la Pasión vienen los días de Gloria.

Pero ¿dónde estás, Rafael, ya sin sotana ni sobrepelliz, pero con el alba y el cíngulo que la nueva generación de cofrades y fieles notaban que vestías en las celebraciones y procesiones? Conociendo tu celo eclesial y tu apego a los diferentes actos religiosos de la catolicidad, yo, personalmente, creo que te has ido a un lugar mejor, donde todo eso lo gozarás más profunda y esencialmente.

Has dejado la Cuaresma y la Pasión de este mundo, cuyas celebraciones tantas veces viviste entre candelabros, casullas, estolas y leccionarios, y te has ido a vivir esencias de Gloria a la luz del cirio pascual; luz de Cristo, Luz que no mengua ni se extingue. Luz que posibilita ver cara a cara realmente las figuras celestiales; las que tú conociste en tallas de madera en tu Parroquia de Santa Marta. Sí, Rafael; te has ido a ver realmente a Jesucristo, al que tratabas en tu trabajo parroquial con las advocaciones, como he dicho antes, de Nuestro Padre Jesús Nazareno y del Cristo de la Fe y del Consuelo. Y a ver, con la misma realidad que tenía en este mundo, a la Virgen de los Dolores. Y a ver a Santa Marta y a San Juan de Dios en sus respectivos y comunes estados de bienaventuranza espiritual. Por eso te has ido de aquí, Rafael.



ARTE MARTEÑO EN MÉJICO… Lara de Tucci

Lara de Tucci | Cada vez que algún marteño destaca fuera de la localidad llevando el nombre del lugar que le vio nacer por lugares que se encuentran lejos de la Peña, si yo estoy al tanto de ello, me complazco en dar la noticia de la única manera que sé: escribiendo acerca del personaje y, también, sobre la labor que le lleva a destacar en el desarrollo de sus cualidades; gracias a las cuales, Martos sobresale en positivos valores en otras esferas donde quizá nadie nos conocía.

He dicho antes que me complace resaltar a personas así, y es que, al alcanzar Martos renombre por cualquier motivo -y ¡ojalá que sean siempre motivos para felicitarse!-, creo que la entera marteñía nos beneficiamos con ello. Yo, desde luego, en el plano personal, me siento beneficiado si a Martos se le reconoce por el sobresaliente quehacer de alguno de sus ciudadanos.

Refiero esto porque he sabido recientemente que al pintor marteño, José Domínguez se le va a hacer un homenaje en Méjico, concretamente en el Estado de Sinaloa de aquel país hermano. Un homenaje en el que la Dirección del Archivo Histórico General del citado estado le distingue “en virtud de su fructífera carrera artística, su trayectoria como pintor y su gran productividad con los pinceles durante años”.

Pero la distinción mejicana, placa incluida, tiene un premio añadido de gran consideración para José Domínguez: se le invita también a exponer una muestra de sus cuadros en la Sala de Exposiciones Temporales del antes citado Archivo Histórico. Que, según tengo entendido, se inaugurará en un acto académico el jueves 18 de abril, y cuya clausura será el 15 de mayo. Dando yo casi por seguro que nuestro pintor, al aceptar la distinción azteca, aceptará igualmente llevar sus lienzos a aquellas tierras, antes conocidas como Nueva España. Donde pocos pintores europeos contemporáneos nuestros han tenido la oportunidad de ver sus obras colgadas para admiración de los asistentes a eventos de esta naturaleza.

Anteriormente, ya he escrito algo sobre José Domínguez en otros medios, incluso aquí, en MARTOS AL DÍA, que tan extraordinaria labor informativa y cultural viene realizando; cubriendo unos espacios que los curiosos lectores le sabrán agradecer. En este periódico digital y en algún otro medio, el pintor marteño ha aparecido en artículos míos; donde resaltaba no sólo sus distinciones y reconocimientos curriculares en España y fuera de nuestras fronteras, como, por ejemplo, en Francia y en Italia; países en los que existe un gran conocimiento del arte pictórico, como sabemos por los artistas consagrados que han dado y por la gran cantidad de críticos en esta materia que nos han acercado substanciosas referencias captadas por sus impresiones profesionales; críticos y entendidos de esos que nunca aceptan que se les dé gato por liebre en las exposiciones museísticas.

De la misma manera que he escrito sobre los premios recibidos por José Domínguez, también he citado las publicaciones y catálogos donde ha aparecido. Como, por ejemplo, el libro titulado “Aproximación a las Artes Plásticas en el umbral del siglo XXI”, editado por el Museo Provincial de Jaén. Pero, mayormente, me he referido en mis artículos, casi de una manera generalizada y con placer, ya que me encanta, al principal de los rasgos que lo caracterizan: la luminosidad meridional que sale de su paleta a través de sus pinceles, sabiamente instrumentalizados por el artista; hasta el punto de crear líneas divisorias para que las sombras, dominadas de la misma manera con su arte, no traspasen los límites que su maestría tiene a bien señalar para que la luz y la oscuridad no se mezclen compartiendo el espacio de un mismo lienzo.

Concluyo diciendo que tan solo en los cuadros donde la naturaleza vegetal juega con los rayos solares tamizando la claridad que éstos proyectan en los rincones ajardinados o campestres es donde las luces y sombras se hacen compañeras para entresacar adecuados matices de los colores que se mezclan. Es como si José Domínguez descorriera así los velos de unas superficies planas y las hiciera aparecer como tridimensionales para recreo de quienes ven sus obras y para recreo también esta primavera de los aficionados a la pintura de Sinaloa, en Méjico.



Desde la llanuras…CUESTIÓN DE FÉ

Cuando la unión no hace la fuerza, la cosa resultante puede ser un esperpento de proporciones dantescas.

Heme aquí, (vetusta expresión para referirme a algo que debería ser el futuro más próximo) a medio camino, entre la indignación, la resignación y el asombro. El tiempo, el devenir de los acontecimientos y el recuerdo de aquél sabio camarero, que me servía un combinado en un pub de moda de Bailén, todos los viernes después de mi jornada laboral, han contribuido a la debacle de la fe que desde hace años he profesado. El europeísmo. Tal vez una utopía, o tal vez una necesidad obligada para adaptar nuestra trágica historia común, esos proyectos que desde hace siglos han sido anhelos de grandes imperios y déspotas dictadores, a un realidad que devuelva la importancia en el escenario mundial, que la vieja Europa merece, ante tanta potencia emergente o consolidada.

Un europeísta convencido, dudando de sus maltrechas creencias, solo es el resultado de muchos desengaños encadenados.
Todavía siento la emoción de aquel 1 de enero de 2002, cuando retiré de un cajero los nuevos y flamantes billetes, porque necesitaba pagar el chocolate con churros obligado, con la moneda del progreso. Una moneda que parecía consolidar el sueño de aquella sociedad, que una vez analizados los desastres de la II Guerra Mundial, sembró de una manera seria, la idea de una unión política, económica y social, capaz de superar sus escasas diferencias culturales (que las hay, y es necesario preservar) para construir un espacio común, donde desarrollar esa manera tan definida que tiene todo europeo, en la forma de entender el mundo. De unir legalmente, de alguna manera, esas raíces comunes que nos unen a través de una historia compartida, donde lo místico se mezcla con lo terrenal. (Sírvanse los curiosos lectores por investigar el origen de la bandera europea).
Hacía tan solo tres meses, que regresé de mi primera experiencia europea, y recorrer parte de Francia y Bélgica, solo reafirmó mi idea, de que con la nueva moneda, se estaba dando un paso importante para la constitución de, llamémosle, algo parecido a una unión.

¡Nunca saldremos de nuestro poblado mental!, me decía ese sabio camarero. Creo que se llamaba Juanma y se fue a Santander al poco tiempo a probar suerte con los negocios. Como cada viernes, discutíamos sobre la actualidad amparados en la quietud y el sosiego de ese local a esas horas de la tarde. Se acercaban otras elecciones europeas, correría el año 2004, y los dos habíamos visitado Italia, algunos meses antes. Era mayor que yo, y por ende más sabio. Para mí, era la primera vez que podría votar al Parlamento Europeo, pero mi camarero favorito ya me dejó claro, que no servía para nada. Que los diferentes políticos de cada país de Europa, nunca tendrían la altura de miras suficiente, como para pensar en una unión sólida, más allá de la moneda única. Pensaba que esos políticos solo eran aparcados allí, por los partidos de cada país, por motivos internos y técnicos. Pensaba que el Euro, solo nos traería problemas, pues mientras no hubiera un gobierno autónomo y con políticas fiscales de mínimos para todos, solo reinaría la desigualdad. Era su opinión, respetable claro está, pero no la mía.

Yo voté en 2004 y voté en 2009, y lo volveré a hacer en 2014, aún sabiendo que todavía nadie entiende para que sirve. Aunque me pregunte, para que pagamos una estructura que nadie sabe en que está trabajando. Cuestión de fe, que le vamos a hacer.

Los problemas de Europa, siguen siendo asunto de Merkel, de Rajoy, de Hollande, y del presidente o primer ministro que tenga Estonia. El Banco Central Europeo, no rinde cuentas ante ningún Parlamento Europeo. Y lógicamente así nos va, con los intereses nacionalistas, por encima de los generales. Si lo de Cataluña es un absurdo en estos tiempos, en mi humilde opinión esto es algo parecido.
Que la Política Agrícola Común, sea el logro más significativo de esta Unión Europea, con la concesión de subvenciones a diestro y siniestro a las familias más importantes de Europa sin importar la producción, ya es un hecho suficiente, para alentar al desengaño que he sufrido con el tiempo.

La verdad, es que mirando los acontecimientos con frialdad, todo lo hemos hecho mal. Se ha comprobado, que no es posible mantener un espacio económico unido, si el medio de pago, aunque se llame igual, no tiene el mismo valor, en un lugar que en otro. La entrada de países, unos al Euro, otros a la Unión Europea ha sido un caos en los últimos años. Se han incorporado países sin limitación, cumpliendo unos requisitos demasiados livianos y dando lugar a unas desigualdades fiscales, laborales y sociales, inconcebibles en algo que quiera llamarse unión.
El mapa de Europa es fiel reflejo del desastre. Una Unión Europea, que no se sabe si está completa o va a aceptar a nuevos miembros originarios de los Balcanes, con unos países miembros del Euro, otros no y otros llamando a la puerta, con políticas fiscales y laborales, que ya de entrada se podrían calificar como competencia desleal y con una isla paradisiaca fiscalmente hablando en el centro, llamada Suiza.
Un último ejemplo, es la reciente »tasa tobin» en 11 países de la Unión Europea, entre ellos España. Un impuesto que pretende gravar las transacciones financieras y recaudar una cantidad importante de dinero, pero olvidando un pequeño detalle. La facilidad que tienen las empresas de intermediación financiera, (las principales afectadas), para deslocalizar sus oficinas, hacía otros países miembros, que no se han sumado a la iniciativa.

En estos años de desengaño progresivo, he vuelto alguna vez a pasear por cierta zona europea, y he tenido la misma sensación. No somos tan diferentes. Una unión más efectiva es posible. Pero cada vez se requiere más fe. Una creencia que se convierte en ciega, cuando tu vecino se ha visto afectado en primera persona por las sinrazones enquistadas en estas instituciones.

El desastre, para la ciudad de Martos, de la deslocalización de la fábrica que Eldon mantenía en nuestra localidad, es otro episodio de este experimento, que no termina de cuajar. La decisión de la empresa, respaldada por la reciente reforma laboral, en su punto más siniestro, aquel que permite acogerse a un ERE a toda empresa que reduzca progresivamente sus beneficios, ha dejado a decenas de familias en una situación emocional muy complicada. Aquellos que la sufrimos desde hace tiempo, podemos asegurar lo frustrante que resulta encontrar un empleo que demandan cientos o miles de personas al mismo tiempo. Lo frustrante que es buscar salidas y solo encontrarte con trabas. Lo frustrante que es tener ilusiones, esperanzas o deseos y solo recibir bofetadas. Por eso, es obligado solidarizarse con estas personas.

Víctimas de un despropósito mayúsculo. De una Unión Europea que permite esas diferencias laborales y fiscales, entre unos países miembros y otros. Porque una empresa puede elegir establecerse en Asía, con la consecuente adaptación de sus métodos de trabajo a aquella cultura o cerca de los peligrosos juegos nucleares de Corea del Norte, puede elegir establecerse en América del Sur, con la constante amenaza de ser expropiados, puede decidir hacerlo en África, en India o en Qatar, bajo la presión de sufrir un ataque terrorista y la inestabilidad social del lugar, pero que puedan establecerse en países miembros de la Unión Europea, como Rumanía que aunque aún no forma parte de la moneda única, está a la espera, aprovechándose de unas instituciones estables y unas garantías jurídicas bien definidas, por no existir unas normas fiscales y laborales mínimas comunes para todos los países, es increíble.

Desconozco, hasta que punto nuestros representantes políticos locales y regionales pueden evitar que esto se produzca, pero mientras tanto, a nosotros solo nos queda hacer ruido, aunque parezca que no sirva para nada, hacer mucho ruido. Firmar las hojas disponibles en muchos comercios de la ciudad, acudir a cada acto en apoyo a los trabajadores o firmar la petición en la plataforma ciudadana change.org

En cierto modo, esto también es cuestión de fe. Aunque haya gente que, como ese sabio camarero escéptico con Europa, piense que no merece la pena.

Emilio Almodóvar