NAVIDAD…
Francisco Teva Jiménez
Maestro / Licenciado en Derecho

Todos los años la misma sensación: se acerca la Navidad. Es algo que nos va calando, que vamos sintiendo por los cinco sentidos. La música típicamente navideña ; las luces; los anuncios de tan diversos productos, dignos de nuestra sociedad de consumo; las conversaciones de pequeños y mayores sobre los regalos que vamos a recibir y vamos a ofrecer a los demás y el sentimiento de una nueva “Noche Buena” que vamos a pasar con “los nuestros”. Es todo tan bonito, tan familiar, tan perfectamente humano. Y digo tan perfectamente humano, porque de cristiano no tiene nada cuando hay tanta gente, pero gente cercana, que pasa por momentos desgraciados y no tiene quien la consuele.

Alguien estará pensando: “ éste quiere chafarnos la alegría de la Navidad “. No quiero chafar nada y no va por ahí el sentido de este artículo, sólo quiero hacer notar que la Navidad es un hecho cristiano: ha nacido el Salvador. Sin embargo creo que, hoy, poco importa ese motivo religioso, que muchos ni lo conocen, aunque sí abracen la Navidad como suya. Este motivo religioso es el banderín de enganche para que una multitud se sume a ese movimiento organizado, y muy bien organizado, que nos lleva a un circuito, sin retorno, de necesidades infundadas, porque la Navidad es algo, que casi nadie sabe lo que es, pero que hay que celebrar.

Muchos dicen que hay que celebrar el nacimiento de Jesús, será de un Jesús rico, porque el que nació en Belén sólo tuvo el calor y los humildes regalos de unos pastores. Nosotros nos aprovechamos y echamos algo más de carne en el asador, en el asador de las vanidades, aunque muchas veces, nos hace más ilusión un regalo humilde, pero fraternal, que un regalo suntuoso que nos llega por motivos, quizá, inconfesables.

Creo que Jesús, eje y centro de la Navidad, es el que mejor regalo se merece, aunque, a veces, se nos olvide. Qué hermoso regalo para Jesús nuestro propósito de ser solidarios, caritativos, amables, justos, acogedores …..Qué regalazo sería nuestro compromiso firme de hacer un “mundo mejor” con todo lo que estas dos palabras, tan traídas y llevadas, encierran para cualquier persona, sea cual sea su ideología o sus creencias. Y de lo demás también un poquito. Lo peor son los excesos.

Con todo mi afecto quiero desear a todos FELIZ NAVIDAD y que el NUEVO AÑO os colme de salud, paz y felicidad.