El Rincón de Paco Teva: «FEBRERILLO EL LOCO…»
De Redacción | 7. febrero 2011 | Categoría: Clásica, En Portada, Opinión, Sociedad | 2 comentarios ComparteTweet
De mi infancia y juventud, recuerdo tantas cosas que, a veces, es difícil organizar todos esos recuerdos. Sin embargo hay algunos tan sumamente localizados y patentes que, basta una circunstancia favorable para que afloren con fuerza en mi memoria. Me estoy refiriendo a refranes como “Febrerillo el loco, que sacó a su padre al sol y lo apedreó”. Y es que los refranes son muy ciertos, por lo menos así se enjuicia desde muchos ámbitos sencillos, pero con una filosofía muy acrisolada y muy pragmática.
A la hora de escribir este artículo, no sé el comportamiento que puede tener este año, que nos ocupa, pero de todas formas no me voy a sustraer a la tentación de expresar los sentimientos y las vivencias que siempre he sentido en relación al significado de ese refrán “Febrerillo el loco…”
Es triste o por lo menos yo así lo veo, que pase el mes de febrero sin cambios apreciables en cuanto al tiempo. Qué hermoso o qué fastidioso era, según se mire, que a lo largo de muchos de los días de “Febrerillo el loco” alternaran, en un mismo día, las nubes, los chaparrones, las granizadas (de ahí lo de apedrear a su padre), o un sol, que, ya, empezaba a picar. Ahora la mayoría de los días tienen un “febrerograma” plano, no se aprecian cambios: sol, cielo azul, ausencia de nubes y pantanos en un ínfimo porcentaje de su capacidad (este año es distinto) … etc. etc.
Era bonito, según recuerdo, ver el campo verde, fruto de largas temporadas de lluvias pertinaces, que interrumpían con frecuencia la recolección de la aceituna y hacían que los agricultores miraran al cielo y prestaran atención al parte meteorológico para saber cuando se alejarían las nubes y brillaría el sol, absolutamente al contrario de lo que ocurre ahora que deseamos y pedimos, con fuerza, que llueva, que nuestros campos sedientos se sacien y nuestros embalses acopien agua para épocas de recalcitrante sequía, que abundan cada año más.
Recuerdo, con nostalgia, aquellos inviernos de impermeable y paraguas, del fuego en la chimenea, de los días de esparto y borrachera para los hombres del campo, que aprovechaban estos días de lluvia como sus días de vacación y que sumados, probablemente, alcanzarían cifras importantes. Hoy, se acabó el fuego en el “rincón”, el esparto y la borrachera de vino peleón, que hacía bastante menos daño y tenía menor alarma social que los tan traídos y llevados (nunca mejor dicho, pues no saben donde ponerlos) “botellones”. Hoy, los días de invierno son uniformes, maravillosos por soleados y benignidad, pero incompletos porque el invierno tiene que ser lluvioso, frío y heladero, con días de vacación para los hombres del campo y buen porcentaje para la capacidad de los embalses. Aunque sean recuerdos, que puede que no concuerden muy bien con lo que pueda acontecer este “febrero”, disfruto recordando los acontecimientos, que acabo de describir, porque forman parte de mi infancia y juventud, con su carga de sinceridad, idealismo y por qué no de felicidad infantil.
Os deseo que “Febrero el loco” os llene de felicidad con su clima especial y que los “Carnavales” sean el motivo de vuestro mayor disfrute, recuperación de optimismo y el mayor relax, después de la famosa “Cuesta de enero”
Francisco Teva Jiménez
Maestro / Lic. en Derecho
(Fotografía de José Jiménez Garrido, Castillo de Santa Catalina con Sierra Mágina al fondo – Febrero de 2011 – Derechos Reservados. Para disfrutar de algunas de las mejores fotos de este marteño, visita su galería en Flickr AQUÍ )
Llevo varias semanas leyendo los artículos de Francisco, pero aún no me había sentado a escribir y decirle que tiene una riqueza interior, unas vivencias y unos conocimientos impresionante.Da igual el palo que toque, porque es tan grande su sabiduría que sobre cualquier cosa que escriba, me deja impresionada.De una cosa tan nimia como es el mes de Febrero, ha sabido trasmitirnos que era y que es hoy el mes de Febrero, adornado con refranes y con vicencias propias.
Me encantas Francisco, me gustaría tenerte como amigo y poder hablar y compartir cosas contigo, porque a mi también me gusta escribir y de hecho escribo.En una palabra me gustaría conocerte.
Enhorabuena Don Francisco, me encantaría que periódicamente pudiéramos compartir sus reflexiones puesto que siempre habrá personas con ganas de escucharlo, aprender y enriquecerse para intentar en la medida de los posible, alcanzar la felicidad, un bien tan escaso en estos tiempos que corren, y cuantas más veces las leemos, más comprenderemos y aprenderemos a vivir la vida que a cada cual nos tocó.
Muchas gracias D. Francisco. Un saludo de una chica que bien le conoce y admira. Encantada de poder hablarle y escucharle semanalmente.