El Rincón de Paco Teva…En Marzo…
De Redacción | 7. marzo 2011 | Categoría: Clásica, En Portada, Opinión | Sin comentarios » ComparteTweetFrancisco Teva Jiménez
Maestro / Lic. en Derecho
Pues sí, “En Marzo quemó la vieja el escaño”, otro de los refranes que llegaron hasta mí y que yo no sabía el significado que podía tener. Después me pareció sabio como todos ellos.
Estoy mirando el Diccionario y dice en una primera acepción que ESCAÑO es: “Un banco con respaldo y capaz para sentarse tres, cuatro o más personas”. Es decir, sencillamente, un banco de los que vemos en cualquier iglesia, donde se sientan los feligreses. Antiguamente, en ciertas casas, existían estos escaños, como asiento colectivo, al estilo de los actuales sofás, que admiten dos o tres personas.
Este escaño que, obviamente, era de madera, es el que quemó la vieja en Marzo y la razón es bastante simple. En los rigores del invierno, ya, había quemado toda la leña que tenía preparada al efecto, pero lo que no sabe mucha gente, ni se esperaba la vieja, es que el invierno no acaba hasta bien entrado el mes de marzo (yo he visto nevar, en Martos, el día de San Juan de Dios) y suele, en esos coletazos, hacer un frío de los mejores (en estos tiempos no sé qué decir) y mucha gente ni se lo espera, pensando en una adelantada primavera. Por eso, agotados los recursos, la vieja tuvo que hacer astillas el escaño para poder calentarse y salir del paso, pues el final de invierno la había cogido a contrapelo. Pero, menos mal que había un escaño que quemar. Lo mejor es no confiarse y estar preparados.
Otra acepción de la palabra ESCAÑO es: “Puesto y asiento de cada diputado en el Congreso o Parlamento” . Y digo yo, si no tendría que quemar la vieja algún que otro escaño, de estos, no por el frío de Marzo, sino para que no lo ocuparan quienes no saben estar en él o les viene grande, y en este saco entran todos los grupos, pues si hiciéramos como ocurrió con los libros de D. Quijote, habría muchos que no se salvarían, ya que la vida política es entrega, servicio, trabajo, voluntad, honradez, cercanía de la buena y no sólo en época de elecciones y muchas cosas más, a favor del pueblo, que les ha dado la confianza, el poder y la facultad de disponer por ellos, pero disponer lo mejor para la mayoría, como es regla en democracia, sin olvidar a las minorías, que también existen .
Y es que las gentes de a pie, a las que no se nos ocurre otra cosa que no sea: un trabajo estable para nuestros hijos, vivienda asequible para unos jóvenes, que se eternizan en el hogar familiar, porque no pueden acceder a ella, convivencia en paz y bienestar social, por decir, quizás, lo más granado y apetecido por todos, no entendemos de la confrontación porque sí, el insulto, la descalificación y el “mareo constante de la perdiz”, en un país, que ha sido siempre espejo y ejemplo y que se nos puede ir de las manos por creer que el “invierno” ha pasado. Y si se nos va de las manos, que el Señor nos pille confesados (y eso lo dirían hasta los que ahora dicen que son agnósticos) y que tengamos un ESCAÑO que quemar.
Imagenes: Escaño Siglos XVII-XVIII (Madera, herrajes), Castilla y León, Colección Etnográfica Caja España / Congreso de los Diputados