DIARIO DE UNA MARUJA… NANEAR
De Redacción | 9. diciembre 2011 | Categoría: Clásica, En Portada, Opinión | 8 comentarios ComparteTweetQue en marteño significa hacer nada, cancanear, dejar pasar este tiempo lento, tamizado, como de reloj de arena por el que estamos atravesando a la espera de los grandes cambios. Es mi opinión personal, valga la redundancia. Mi opinión personal. Yo es que alucino cuando oigo decir esto. Que dan ganas de contestar: pero alma mía, si la opinión es tuya, es personal. En fin, bueno, venga, vale y todos los latiguillos con que adornamos las frases para ahorrarnos palabras, tema que desarrollaré en otra ocasión en que tenga que nanear. Que es lo que estoy haciendo en estos momentos: nanear, esperar por dónde nos van a meter los tijeretazos para poder emitir mi opinión personal, valga la redundancia. Los catalanes ya han abierto el camino.
Y además, en calentito, al día siguiente de las elecciones. Porque sí, porque compartida, la vida es Mas y porque las cosas hay que hacerlas en caliente, que eso gusta. Lo que ya no me gusta tanto-que el lector me saque de dudas si no es así- es la opinión, casi generalizada, de que nos merecemos todos los recortes que vendrán.
Y ese fatalismo que palpo en el ambiente, no me gusta nada, la verdad. Pero, en fin, bueno, venga, vale. Como diría la marteña que soy, “hay gente pa’ to”. Como hay gente que dice que el copago en realidad, será repago y que no puede haber una Sanidad de primera y otra de segunda. Que esa opinión personal la dijera algún votante del Pepé, me haría pensar. Sobre todo, en el valor de la fidelidad. Que me darían ganas de decirle: pero alma de cántaro, ¿de qué te quejas? Para mí, que no sería auténtico pepero. En fin, bueno, venga, vale.
El rasgo característico de la izquierda, según leo por ahí, es que de tan crítico como es con la izquierda, se hace criticón y se pasa. Concretamente, al otro lado. Pero bueno, en fin, venga, vale. Y como en este tiempo del mencionado naneo tienes que pensar aunque no tengas ganas, pues yo pienso que de haber estudiado en tiempo y forma, hasta dónde podría haber llegado. A alcaldesa, no, porque visto lo visto cualquiera puede llegar a ello sólo con gustarte. Otra cosa es que sirva. Y como estoy segura de no servir, pues naneo y pienso.
Concretamente ahora mismo estoy pensando en que los asesores de imagen dejan de nanear y cumplen. Lo digo porque en el último Pleno sólo se cortó el micrófono a la oposición una vez. O dichos asesores han dejado de nanear, o los 6.380 votos socialistas marteños de las pasadas elecciones han surtido el efecto necesario para calibrar que cuando se le corta el micrófono a la oposición, en realidad a quien se les está cortando es a esos miles de votantes. En fin, bueno, venga, vale.
Otro pensamiento naneante es el por qué declino las invitaciones que llegan a mi ordenador para entrar en las redes sociales y creo, sin temor a equivocarme que tal desidia se debe a que no quiero dejarme influir por las modas. En eso soy muy Ángela Mérkel. El parecido de nuestro fondo de armario, lo corrobora. Se ve claramente que los asesores de imagen de esta dirigente, nanean lo suyo. Los míos, o brillan por su ausencia o los determina las exigencias del mercado. Concretamente del mercadillo. Con el que de verdad tengo algo en común, -algo es algo- es con Rajoy: los dos nos teñimos las canas.
Trini Pestaña
Querida Trini , dos puntos .Como siempre certera , incisiva ,lúcida y , sobre todo sin faltar,eh?
Qué quieres que te diga? En fin , bueno , venga , vale….Un besazo , amiga.
!!!!!!bueniiiiiiiiiiiisimo ¡¡¡¡
pero esto no se nuevo viniendo de ti ,ya se sabe¡¡¡
estamos acostumbrados ¡¡¡¡
te animo a seguir asi ,tus relatos tienen la chispa y la sabiduria tan necesitada
en estos momentosen nuestro querido pueblo.
Nanear: bueno, venga, vale. Este momento político y social me retrotrae a esos instantes justos antes de que grandes imperios como el griego y el romano perdieran toda su grandeza. Momentos en los que las Ágoras o Senados discurrían en un mutis constante, sólo las acusaciones, critiquéos y chismorreos inútiles entre unos y otros predominaban el orden del día.
Desgraciadamente amiga Maruja vivimos en un momento donde lo que se premia es la ley del mínimo esfuerzo y la desidia (a los resultados electorales me remito). Ahora asustan y acusan al trabajador de la administración. Estos políticos (tanto los que se van, cómo los que entran, incluso aquellos minoritarios que viven tan agustito dentro de sus rinconcitos oscuros del congreso) cizañan al pueblo en contra del funcionario mil-eurista cómo si estos tuvieran la culpa de la crisis que campea por España.
Ojalá se premie la producción, la calidad del trabajo/dor, del buen hacer. Asustan y acongojan con términos como la austeridad y el recorte, pero querida amiga no me creo nada pues estas palabras vienen de un partido donde los sueldos astronómicos, los juicios por corrupción, los aeropuertos sin aviones… son premisas fundamentales…
Qué vivan las migas de «cuchará y paso pà-tras»; qué viva el buen rollo en las reuniones de amigos y familiares queridos y sobretodo hay que aprender a ser felices otra vez, cueste lo que cueste y pese a quién le pese.
Un saludo amiga y felices fiestas, por si no nos vemos entre palabras y palabras….
Querida Maruja: Añade este nuevo verbo » Rajonear» dicese del indviduo que pasa el dia naneando y sin decir nada
Besos
Hacen falta personas como tu, que la deigan al pan pan y al vino vino.
Enhora buen por tu artículo, y que tu musa te ilumine para muchos más.
lannear no nanear querida
Muy bueno Trini, un soplo de aire fresco para todos tus lectores… sigue deleitandonos. Felices Fiestas.
Para mí una definición cuasicorrecta del verbo nanear, sería lo que ha hecho el PSOE de Martos durante todos estos años, o sea nada, o sea nanear.