Noticias acerca de ‘ poemas ’

El Ricón de Paco Teva… EL LIRISMO EN PRIMAVERA

Pasada la Fiesta de San Amador, pasada la Romería de la Virgen de la Victoria, dos fiestas emblemáticas en nuestro pueblo, no me gustaría acabar el mes de Mayo sin ofrecer algo a los lectores de Martos al Día. Creo que con la Primavera en pleno apogeo, nada mejor que unos poemas que alegren nuestra mente y relajen nuestro espíritu.

En esta ocasión ofrezco un ensayo, una construcción de poemas antiguos que, quizá, mucha gente no conoce. Se trata de sonetos con versos de arte menor (ocho silabas o menos) y que por ser de arte menor se llaman sonetillos. Son dos y se titulan “Naturaleza” y “En la playa”. Para mí es un ejercicio bastante ameno y para vosotros puede significar, un poco, la anestesia contra tanto político, sindicatos, patronal, Ibex 35, la prima de ese buen Sr. Riesgo, que nadie conoce y que está en boca de todos etc.

También, y no podía ser menos, presento otro poema que se llama “Amor”, pues en Mayo, con su explosión de vida, color y alegría, nada mejor que recordar el amor en todos los sentidos.

Espero que os guste y que pueda ser el bálsamo, que mitigue el dolor de tantas heridas como se nos presentan, en el día a día de nuestro complicado existir.

Mis saludos más afectuosos y, por esta vez, no vamos a tener que golpear nuestra mente con cuestiones que nos hacen sufrir todos los días sin tener en nuestra mano una solución viable.

N A T U R A L E Z A

(Sonetillo)

Jardines
hermosos,
melosos
jazmines.

Delfines
nerviosos,
celosos
mastines.

Azor,
paloma,
gacela.

Sabor,
aroma,
canela.

E N    L A    P L A Y A

(Sonetillo)

El agua baña mi piel,
su frescor es agradable,
el mar con su brisa amable,
gusta cual amigo fiel.

Como abejas en la miel,
en ambiente tan afable,
el sol mata como un sable
sin por ello ser infiel.

Si tú intentas broncearte,
toma muchas precauciones:
ten tu epidermis nutrida.

Toma el sol. Sigue con arte
estas breves conclusiones
en nuestra piel tan sufrida.

A M O R

Amor: palabra hermosa, bella, hechicera;
qué triste el amor
si sólo en palabras queda.

En bocas de hueca voz, se repite falsamente:
amor, amor, amor mío.

Cuánto cuesta demostrar los amores,
ya, sentidos.

Qué difícil reponer los amores,
ya, perdidos.

Efímeros los amores que, como las hojas
muertas,
saludan, no sin rencores,
las marchitas veleidades de las palabras
sin vida
de pasadas realidades.

El amor hecho pasión, tiene falsas
apariencias;
será el amor profundo, sacrificado, con penas
el que te traiga el fulgor de aquellas luces
etéreas.

Cuando el barco ha naufragado
no es pasión lo que alimentas,
estás cruzando la raya
de aquellos marchitos dones,
para que inunden
de luz
nuestros pobres
corazones
heridos por la nostalgia,
muertos por esa desdicha de desamores
del alma.

.

Francisco Teva Jiménez
Maestro / Lic. en Derecho



«JUAN MORA PULIDO»… Lara de Tucci

Lee mi nombre con respeto.
Yo también tuve salud
y viví tan satisfecho
como estás viviendo tú;
pero aquí vine derecho
como también vendrás tú.
¡Todo el mundo es deshecho!

Lara de Tucci | Este pequeño poema, titulado “Los muertos hablan”, como casi todos los marteños sabrán, se encuentra escrito en calidad de epitafio en una de las tumbas de nuestro cementerio; concretamente, en la de su autor, cuyo nombre da título a este trabajo, Juan Mora Pulido.

Son unos versos que a nadie dejan indiferente. Pues hay quienes los toman por una ocurrencia que tuvo el nombrado Mora Pulido para advertirles filosóficamente a los que los leyeran de la brevedad de las favorables situaciones que se viven, así como de la brevedad de la propia existencia humana. Pero otros de los que los leen, lo sé a ciencia cierta, piensan, y así lo comentan siempre, que el autor del epitafio tuvo que ser una persona que se regocijó con su poema porque con él fustigaría a mentalidades de esas que se creen seguras en este mundo y que, por lo mismo, maldicen a quienquiera que les ponga al tanto de la finitud de sus seguridades y de los días que les toca vivir.

El objeto de este artículo no es el de comentar dicho epitafio, sino el de poner al corriente a los lectores de MARTOS AL DÍA de que sus versos forman parte de la obra poética MIS PENSAMIENTOS; pequeño volumen que Juan Mora publicó en Jaén capital hacia el año 60. Eran tiempos difíciles, y más para la Cultura; eran tiempos en los que sólo una o dos personas escribían en Martos, y si escribían, no publicaban sus escritos.

El libro esta dividido en seis capítulos, que Juan denominó “Trabajos patrióticos” (I), “Trabajos religiosos” (II), “Trabajos humorísticos (III), “Trabajos de enseñanza mortal” -al que pertenece el comentado epitafio- (IV), “Trabajos románticos” (V) y “Temas varios” (VI). Libro donde se aprecia el talante patriótico, religioso y romántico, entre otros valores, que ennoblecían el espíritu del autor. Él mismo lo dice en el prólogo, destacando ese conjunto de valores personales que tuvo a bien plasmar en unos poemas, que por milagro han pasado a la posteridad.

Digo por milagro porque no sé si alguien de nuestra localidad tiene constancia de esta publicación; en cuya portada aparece una vista panorámica de la Martos de entonces. Yo, al menos, desconocía su edición, y ni siquiera por parte de los cronistas oficiales (habiendo alguno que se dedicó más bien a cronicar sólo acerca de sus trabajos) tuve noticia del mismo. Y por suerte, lo digo como amante de la cultura marteña, me llegó un ejemplar gracias al matrimonio formado por Fidel Cuesta y Encarnita López -sobrina ésta del autor-; ambos, componentes de la Coral Tuccitana.

Juan Mora Pulido, que murió a los 84 años en Martos en diciembre del 72, siendo teniente de Infantería en la Reserva, supo dejarnos con su pluma muchos de los conceptos didácticos -eso son la mayoría de las estrofas de su libro- que él creía como rasgos esenciales para una convivencia ajustada a la nobleza que tendríamos que abrigar todos los seres humanos. Por eso dice en el poema “La Calumnia”

¿Obtienes ventaja alguna
con acusar falsamente?
Pues si no obtienes ninguna,
obra como hombre decente;
que ser decente es fortuna.

Por lo mismo, es de gran mérito la siguiente estrofa del poema “Ingratitud”.

Si el que recibe un favor
no lo sabe agradecer,
ni ha conocido el honor
ni sabe lo que éste es.

En sus poemas religiosos, siendo marteño, no podían faltar estrofas a la Virgen de la Villa; unas son de alabanza y alguna hay en la que le solicita perdón, yo creo que por la ofensa histórica a Nuestra Señora que todos conocemos.

Virgen de la Villa y Madre,
olvida al que te ofendió
y perdona todo aquello
porque aquello ya pasó.

Intuyo yo que el poema “Ninguna” de este librito se lo inspiró a Juan Mora la ya citada Encarnita López, su sobrina; por la cual, tengo entendido, sentía un tierno cariño al ser ella una niña con gracia y espontáneo apego hacia él.

Encarnita, tu viveza,
tu expresión y tu blancura
me hacen perder la cabeza.
Como tú no hay ninguna
de los pies a la cabeza.

Hay que resaltar el hecho de que la formación literaria de este autor marteño no era muy completa. Pero tenía habilidad para versificar e imaginación para crear temas que estuvieran construidos con sensibilidad poética; lo cual basta para reconocerle, como se merece, el mérito que tuvo. Y como su profesión militar y los tiempos de la postguerra, según mi particular punto de vista tras haber leído su libro, jugaron un papel preponderante en su mentalidad de poeta, a nadie le extrañará que la Patria e incluso Franco -¿por qué no decirlo?- estén presentes en sus trabajos poéticos.

Queremos que España sea
como Franco la desea:
Una sola, grande y libre;
con poder inextinguible
para que el mundo la vea
como nación invencible.



El Rincón de Paco Teva…ANDALUCÍA, MI ANDALUCÍA

Francisco Teva Jiménez
Maestro / Lic. en Derecho

28 de Febrero, fecha emblemática para esta Comunidad, que me vio nacer, me ha visto crecer y me está viendo envejecer. Es la fecha de cada año en la que se conmemora que Andalucía fue COMUNIDAD AUTÓNOMA con las primeras Comunidades Históricas, algo que los andaluces supimos conquistar, con el esfuerzo de todos, en aquellos años difíciles de la TRANSICIÓN.

Son muchos los actos institucionales, que se programan para esta fecha, con el fin de disfrutar y afirmar, cada vez más, nuestro espíritu andaluz. Y es que ser andaluz, es algo que se lleva muy dentro y aflora cuando menos lo esperamos, bien por una música, un poema, un paisaje, unas canción ……Ser andaluz es un título importante, una categoría singular, con una idiosincrasia muy especial. Siempre me acuerdo de aquello: “Andalú, casi ná”.

Su bandera blanca y verde, su escudo, su himno, son símbolos que nos levantan el ánimo y la moral cuando los vemos en cualquier sitio y por cualquier circunstancia o evento y que merecen todo nuestro respeto y admiración.

En esta fiesta del DÍA DE ANDALUCÍA, me gustaría llamar la atención de todos los andaluces para que pongamos nuestro granito, cada uno en su parcela, haciendo un esfuerzo especial para cuidar nuestro aire, nuestro cielo, nuestros ríos, mares, valles, montañas ……,ese conjunto exclusivo por su variedad y belleza. Mimar, diría yo, todo nuestro acervo cultural: monumentos, palacios, museos, catedrales, pintura, escultura, literatura, fiestas, gastronomía y ese largo etc. que podríamos añadir. Será la única forma de transmitir a las futuras generaciones toda la HISTORIA, acumulada durante tantos siglos, en los que los andaluces escribieron páginas de gloria de la HISTORIA UNIVERSAL. Tenemos, en fin, que evitar que Andalucía sea vapuleada, esquilmada, en todos los sentidos. Muy al contrario tenemos que, como mínimo, conservar todo su PATRIMONIO.

Quiero terminar este artículo con un poema ANDALUCÍA, MI ANDALUCÍA y desearos el gran gozo de todo lo nuestro, no sólo en estos días, sino todo el año.

ANDALUCÍA, MI ANDALUCÍA

Ocho hermanas milenarias
llenas de embrujo y de historia,
testigos de tantos hechos…,
variadas y soñadoras.

Mi Comunidad son todas,
un trocito de mi España,
su bandera verde y blanca,
altaneras y orgullosas.

El sol dibuja los campos,
mares, montañas y ríos,
realzando con su brillo
la belleza de sus cuadros.

Ocho hermanas que derraman
la gracia de su agudeza,
la nobleza de sus gentes,
el valor de su riqueza.

Ocho hermanas son la punta
de nuestra piel tan torera,
de oriente hasta occidente,
de Almería hasta Huelva,
y Córdoba la sultana,
y Málaga marinera,
Cádiz tacita de plata,
sin olvidar a Granada
con su Torre de la Vela,
Sevilla la capital,
y Jaén olivarera.



El Rincón de Paco Teva…»LA PLAZA»

Francisco Teva Jiménez
Maestro / Lic. en Derecho

En la vida de las personas hay todo un repertorio de acontecimientos, que son los que han ido edificando su personalidad, sus vivencias, su estilo, su carácter y, como no, todo el complejo entramado de su SER. En todo este edificio complicado y, a veces, extraño, sobresale, esa es mi opinión, todo aquello que hemos vivido con emoción, con vida intensa, con el deseo de volverlo a repetir o de que nunca acabara. A veces, es difícil volver a repetirlo y es, entonces, cuando entra en juego nuestra memoria y nuestra imaginación para que esas situaciones, sin duda agradables y gratificantes (podría ser al contrario), afloren y puedan ser vividas con, casi, la misma intensidad que cuando ocurrieron realmente.

Algo de esto me pasa a mí y a los de mi generación, con la PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, “La Plaza”, lugar entrañable para nuestros paseos, diversiones, citas con las chicas y lugar de encuentro. Son muchos los recuerdos que pueden aflorar con, simplemente, cerrar los ojos y pasar, de nuevo, la película de nuestra infancia, juventud ….. y disfrutar otra vez “tantas cosas”.

Por eso quiero que conozcáis un poema, poemita más bien, que un día escribí evocando esos recuerdos. Se titula, como no podía ser de otra forma, “La Plaza”.

“LA PLAZA”

Se me agolpan los recuerdos
y de nostalgia me llenan
cuando por la “Plaza” paso,
nuestra “Plaza” recoleta.

Casonas de vieja piedra
con rejas de fino encaje,
presidiéndote la Iglesia,
historias que nadie sabe.

En las noches de verano,
entre el murmullo del agua
y el aroma de los nardos,
cuánta paz nos embargaba.

El reloj de Santa Marta
nos recordaba implacable,
con agudas campanadas,
que era hora de marcharse.

Las horas eran segundos,
se nos olvidaba el tiempo
y seguíamos sumidos
en aquel ambiente eterno.

En cada vuelta a la “Plaza”
el corazón palpitaba:
te mirabas en los ojos
de aquella chiquilla guapa.

En la “Plaza”, mucha gente,
su amor primero encontró
y ese amor de adolescente
en matrimonio acabó.

En días de Semana Santa,
la “Plaza” lucía el fervor
de la gente que imploraba
a Jesús el “Redentor”.

En ella, las procesiones
mostraban el esplendor
de las más ricas imágenes
desfilando alrededor.

Estos recuerdos de infancia,
que los años no han borrado,
desfilan en mi memoria
con la frescura de antaño.

Fotografías cortesía de Miguel Castro



Francisco Teva nos regala dos poemas para endulzar estas fechas

Redacción | Publicamos en esta ocasión dos sencillos pero a la vez entrañables poemas de Francisco Teva Jiménez. Desde aquí el agradecimiento público de Martos al Día a Francisco por elegirnos, una vez más, como medio para difundir el arte nacido de su pluma. Acompaño el primer poema con unos estupendos lienzos del que es Alcalde de Torredonjimeno, D. Cosme Moreno. Que los disfruteis.

RECOLECCIÓN

Ya se acercan las faenas,
ya preparan los aperos,
ya se llenan las haciendas,
ya están los aceituneros.

El campo duerme en silencio
el sueño de los milenios,
pero despierta dichoso,
¡vienen los aceituneros!.

En el silencio del campo,
el rumor de las piquetas
va componiendo un concierto,
el concierto de estas fechas.

El aire nos trae recuerdos,
el aire huele distinto,
el aire evoca los versos
de “aceituneros altivos”.

En nuestro pueblo marteño,
cien por cien aceitunero,
el aroma del aceite
es, ya, un aroma ancestro.

Las aceitunas esperan,
en una espera impaciente,
que de sus entrañas brote
el oro de sus aceites.

Aceite virgen de Martos,
que traspasa las fronteras,
riqueza que nos afama,
que nos llena de grandeza.

Aceite que es ensalzado
en las exquisitas mesas,
aceite que es resultado
del trabajo y las faenas.

Poco importa de “quién son “
o “quién plantó los olivos”,
Martos entero reclama
su internacional prestigio.

Francisco Teva Jiménez


VILLANCICO

En la noche seca y fría
de aquel pueblo de Belén,
antes de la amanecida,
al mundo vino “Emmanuel”.

Un establo abandonado
les cobijó en aquel trance,
después de estar preguntando,
y nadie quiso alojarles.

Los pastores que guardaban
sus rebaños bajo el cielo,
al Niño Dios adoraban,
un niño pobre y austero.

La Virgen, madre amorosa,
a su hijo lo acunó
y le cantaba dichosa
y el Niño Dios se durmió.

Los ángeles en las alturas
no paraban de cantar,
cantos llenos de ternura
sin quererlo despertar.

Los Reyes Magos de Oriente
ante el Niño se postraron
y el frío mes de diciembre
se incendió de amor humano.

Yo quisiera, Niño mío,
mi corazón entregarte
y tu vida hacerla mía
y con mi amor alegrarte.

Francisco Teva Jiménez