Este Sábado tendremos en el Teatro Maestro Álvarez Alonso una actuación musical: Divertimento Español a cargo del Quinteto Carmen Veneris. La función comenzará a las 21 00 horas.

El argumento es bastante largo pero no tiene desperdicio ninguno leerlo.

En la primavera de 1768, tras haber desarrollado una intensa carrera como concertistas en las principales capitales europeas el violinista Filippo Manfredi y el ya por entonces conocido compositor y virtuoso violoncellista Rodolfo Luigi Boccherini (1743–1805), invitados por Joaquín Atanasio Pignatelli de Aragón Moncalvo, conde de Fuentes y embajador de España en París, emprenden viaje a la corte de Madrid, donde inmediatamente comenzarían a prestar sus servicios como músicos de la orquesta privada del infante Luis Antonio Jaime de Borbón, hijo de Felipe V y hermano menor de Fernando IV y Carlos III.

Aprovechando la seguridad del nuevo empleo y el tralado del séquito del infante, Boccherini se aloja junto a su familia en el palacio de Boadilla del Monte hasta 1776, al igual que las familias de los demás músicos de la orquesta. Allí instalado, Boccherini compondrá frenéticamente durante su estancia en el Palacio: Los quintetos a dos violonchelos Op. 10, 11, 13, 18 y 20, y con fl auta Op. 17 y 19, seis trios Op. 14, seis cuartetos Op. 15 y 22, y seis sextetos con fl auta Op. 16, además de las sinfonías Op. 12 y 21 y diversas obras no catalogadas, entre ellas quizá el conocido Concierto para violonchelo en si bemol mayor y dos Sonatas para violonchelo, totalizando 85 obras.

En 1774 Luigi compone el Ballet español que fue representado en los teatros de Viena y Moscú; y también en Mannheim, Viena y otras ciudades germánicas se publicaron obras de Boccherini, cuya producción rivalizaba con la de Haydn. Sus contemporáneos apreciaron la similitud de ambos, pero por ser Boccherini un compositor más próximo al estilo galante o rococó, fue a veces llamado humorísticamente la sposina (la esposa), aludiendo al caracter más viril de las obras de Haydn. Fue en este año cuando el italiano compuso los dos quintetos G426 y G430 incluídos en los Sei Quintetti per due violini, fl auto, viola e violoncello Op. 19; música jovial y desenfadada con indudable carácter de divertimento donde aparece el verdadero sentido de los minuetos de Boccherini; no son para bailar, sino para evocar el baile del mismo modo que el Galope del subtitulado “Las Parejas” no es para cazar, sino para evocar la caza. Este tipo de programa evocativo es el que pasará a Beethoven, a los postrománticos Tchaikovsky y Mahler y a los músicos contemporáneos como Schostakovich.

CARMEN VENERIS Cuatro años más tarde, en el invierno vienés de 1778, el joven Wolfgang Amadeus Mozart (1756–1791) concluía una serie de tres cuartetos para fl auta y trío de cuerda K 285 que el adinerado fl autista diletante holandés Ferdinand De Jean le encargase durante su visita a Mannheim, a pesar del desagrado manifi esto hacia este instrumento en su papel de solista por Wolfgang en las cartas dirigidas a su padre. Junto a esta serie de cuartetos escribiría también el Concierto en Sol Mayor K 313, en Re Mayor K 314 y el pequeño Andante en Do Mayor K 315. Paradójicamente el segundo movimiento del tercero de los cuartetos en Do mayor KV 285b sería adaptado y ampliado por el propio compositor para formar parte de la conocida Gran Partita K 361 que compusiera en 1781 para la singular formación Harmonie, tan popular en la época.

En diciembre de 1790 Joseph Haydn (1732–1809) parte hacia Londres en compañía del violinista y empresario inglés Johann Peter Salomon (1745-1815). Con cincuenta y ocho años de edad abandona Austria por primera vez y permanece en Londres desde enero de 1791 a fi nes de junio de 1792. Excepto por la noticia de la muerte de Mozart (diciembre de 1791), que le apena grandemente, esta primera estadía en Londres signifi ca un triunfo artístico y personal para Haydn. A este respecto la prensa londinense contemporánea da detallada cuenta de sus conciertos: en lugar del restringido público aristócratico de la corte de Esterháza, Haydn se presenta ahora ante salas colmadas de un público que lo aclama. Regresará a Londres una segunda vez, permaneciendo allí desde enero de 1794 a agosto de 1795.

En la capital inglesa, Haydn escribió sus últimas sinfonías, que representan su madurez artística: las sinfonías Nos. 93 a 98 (primera estadía en Londres) y Nos. 99 a 104 (segunda estadía). Las más célebres de ellas son la Nº 94 en sol Mayor,” La Sorpresa”; la Nº 100 en Sol Mayor,” Militar”; la Nº 101 en re menor, “El Reloj”; la Nº 103 en mi bemol Mayor, “Redoble de timbal”; y la Nº 104 en Re Mayor, “Londres”. En 1799, aprovechando la ausencia de Haydn, Peter Salomon decide escribir y publicar él mismo dos arreglos diferentes de las 12 sinfonías, el primero para piano con acompañamiento de violín y cello, y el segundo para fl auta y cuarteto de cuerda con acompañamiento de piano ad libitum (y a modo de bajo continuo, según la práctica habitual de la época), instrumentación que le permitía acercarse más a la textura sinfónica que el trío. Aunque con pocos precedentes, la combinación instrumental obtuvo un gran éxito desde el primer momento.

Fuente Circuitos-Andaluces