José Domínguez inaugura una nueva exposición sobre Impresionismo y Realidad
De Redacción | 19. abril 2010 | Categoría: Clásica, Cultura, En Portada | Sin comentarios » ComparteTweet
El pintor marteño José Domínguez inaugura una nueva exposición, en esta ocasión en la Sala de Exposiciones de la Caja de Jaén en Jaén capital. Desde el 20 de abirl hasta el 15 de mayo estará expuesta la exposición Impresionismo y Realidad, con temas figurativos y temas de imaginería.
La exposición será en la Sala de Exposiciones de Caja de Jaén, situada en el edificio de Renfe frente a la sede provincial de Caja de Jaén en Jaén capital. El horario de la exposición será de 19 a 21h de lunes a sábado.
Natural de Martos, sus inclinaciones artísticas se manifestaron ya desde su infancia e irán tomando forma y concepto a lo largo de su vida, configurando el estilo inequívocamente personal que hoy nos llega. Es miembro de la Asociación Astística y Cultural “Tucci”. Aparece en varias publicaciones entre las que se encuentran “Faro 2000?, “Crítica del Arte”, el libro “Aproximación a las Artes Plásticas en el umbral del siglo XXI”, en la revista cultural “Universo de las Artes de Francia”, etc.
José Domínguez ha recibido multitud de premios: “Ciudad de Porcuna”, “Ciudad de Martos”, “Real Sociedad Económica Amigos del País en Jaén”, “Ciudad de Mancha Real”, “Figurativo de Ferrara” o el 2º Premio “Santa María dell Arti 2006? en Turín, Italia, entre otros muchos más.
Aqui os dejo algunos de los cuadros que se pueden apreciar en la exposición:
José Dominguez ha expuesto su obra en multitud de lugares de toda la geografía andaluza y Europea, siendo sus últimas exposiciones la del Centro Cultural “Cristian Peugeot” en París, la Sala de Exposiciones “Martos 2000? y la Galería de Arte “Caja de Jaén”, las 3 últimas durante el pasado 2006. Ha recibido excelentes críticas como por ejemplo la de José Pérez Guerra o la del crítico internacional de arte Joan Lluís Montané:
Busca el detalle, la evidencia de lo conformado, la estructuración de la composición a partir de la descripción de pueblos y localidades de Andalucía, dominadas por el blanco de las casas y la explosión de color, sin renunciar al detalle, en la determinación del sol, la incidencia del mismo en la dinámica general, buscando la conexión con la propiedad evanescente de lo que representa, a partir de su estructura física. Sus paisajes naturales impresionistas, su fogosidad cromática, es exuberante, pero, a la vez, controlada, busca el sesgo, el gesto controlado, la impronta del color determinando sus composiciones, sin renunciar a la obra natural y libre.
Color, impresión del color, en todas sus vibraciones, en longitudes de onda compatibles, pretendiendo la armonía final en el contraste tonal, sin sesgar la existencia, sin intentar ser contundente, sino generoso en la cromaticidad. Su actitud impresionista es producto de una idea clara de la realidad, que analiza para determinar sus alcances, sin buscar los límites, sino, interesándose por la dinámica de lo más hondo, de lo más profundo, para intentar ser consecuente con la existencia, sin abusar de su fondo, sino fomentando su expresión a partir de lo que se insinúa.
