REFENCIAS DE SEQUÍA… Lara de Tucci
De Redacción | 10. septiembre 2012 | Categoría: Clásica, En Portada, Opinión, Sociedad | Sin comentarios » ComparteTweet
Lara de Tucci | Mi poema SEQUÍA está inspirado no en la situación atmosférica que su propio nombre indica, aunque los efectos de la misma se sientan palpables en sus estrofas; sino más bien en la “sequía” que la falta de una recta conciencia produce en las relaciones humanas individual y colectivamente hablando. Una sequía quizá más tremenda que la de la falta de lluvias benefactoras, como ésta que ahora padecemos de nuevo en nuestro país. Estos son los versos de dicho poema metafórico.
SEQUÍA
Sin el agua del cielo, el cielo tantas veces en lluvia
generoso; sin los chaparrones regalo de las nubes,
las nubes de los ábregos vientos que entonces venían;
la corteza terrestre, antes fértil como madre prolífica,
se repliega en arrugas de dureza
bajo dunas ardientes de elevados
y amplios espacios donde el polvo,
verdugo de orgánicas
materias, todo lo malogra.
Sequía por doquier. Fantasma apocalíptico
que infunde en los hombres lógico desaliento.
Los desiertos, milenarios espacios,
siempre con sus límites propios controlados,
se ensanchan una vez deshechas, rotas y quebradas
las leyes de equilibrio portentoso que,
en universal desarrollo de grandeza, sembraran de maleza
nutriente los enteros continentes desde épocas remotas;
desde los tiempos que marcaron el inicio de la vida.
Sequía por doquier. Fantasma apocalíptico
que infunde en los hombres lógico desaliento.
Y es la vida la que ahora languidece
en el Planeta, apagándose cual llama de fuego
sin oxígeno. Pues en el mundo animal,
desde el principio hervidero de familias y castas
con sus seres numerosos, continuas e irreversibles menguas
al fin de las especies ahora las conducen con la sed como vínculo
de las desapariciones; sed cuyo efecto mortífero se amplía
y persigue a todo viviente.
Sequía por doquier. Fantasma apocalíptico
que infunde en los hombres lógico desaliento.
En caos indescriptible, la sequía pertinaz
ya se concreta, y, con gritos de asombro y miedo, los hombres
se transmiten mutuamente el desaliento
relatando los pavores que tales estragos
y la propia incertidumbre en que viven les producen.
Sequía por doquier. Fantasma apocalíptico
que infunde en los hombres lógico desaliento.
ESTRAMBOTE
Arden los bosques, pasto
de las llamas, que un nuevo orden (?) -puerta
de desastres- pirómanos conciertan.