El pilar monumental conocido por todos los marteños y por mucha más gente, como el PILAR de la FUENTE NUEVA; hace más de cuatro siglos que fue diseñado o creado por un conocido arquitecto jienense por encargo de un gobernador de la época. El estilo de la espectacular doble fuente, es predominantemente renacentista, pero amalgamado con restos arqueológicos de otras épocas y culturas, incluyendo esculturas, relieves y escudos. En el gran frontispicio se puede observar una enorme águila con las alas desplegadas que forma parte del escudo imperial de Felipe II, las columnas de Hércules, los escudos de Martos y del citado gobernador, etc. En la parte baja hay dos leones de la época ibérica andaluza, de cuyas bocas salen dos caños de latón con salida de chorros de agua que abastecen a un primer pilar para uso de las personas, y adosado y comunicado a este, otro pilar o larga y baja fuente para que pudieran beber agua al inicio y final de sus jornadas de trabajo en el campo, las diferentes caballerías, integradas mayoritariamente por mulos, burros y algunos caballos. La foto adjunta, da buena fe de esto.
Por lo dicho al principio de este resumido comentario, el referido MONUMENTO pertenece a la Fuente Nueva, y aunque cambie de nombre, siempre será conocida con éste, junto a su monumental fuente de la que recibe o le da su nombre.
Mi propuesta es sencilla y concreta: Construir un CONJUNTO- MONUMENTAL- ARQUITECTÓNICO ubicado en el centro de la Fuente Nueva, (previa remodelación urbanística de ésta) que estaría compuesto por:
A). El emblemático pilar-monumento acompañado a escala real y en bronce por una representación de esos personajes y animales con sus utensilios y arreos, que aparecen en la foto, como un merecido homenaje a los miles de marteños anónimos que lo han hecho servir durante más de 400 años, y que gracias a ellos debemos la existencia de este famoso Pilar.
B). Nueva estructura resistente de hormigón armado construida “in si tu” para garantizar la estabilidad del conjunto artístico o monumental. La citada estructura quedaría totalmente embebida o recubierta por los distintos sillares y elementos decorativos de la citada obra, los cuales serían sometidos a un saneamiento, limpieza y tratamiento superficial, contra la acción destructiva de los agentes atmosféricos.
C). El citado conjunto quedaría ubicado en el centro de un espacio sensiblemente dividido en dos. La parte periférica y frontal a la gran fuente tendría un pavimento igual al de la época inaugural. El de la zona trasera o posterior representaría una porción real de terreno de labranza con la plantación de un singular olivo, en cuya sombra se encontraría sentado y comiendo un labrador en bronce, junto a su perro, azada, botijo y capacha de esparto. Ambas zonas quedarían limitadas por otra zona perimetral y peatonal con bancos o poyos de características pétreas. Y todo el conjunto limitado por un parterre verde con plantaciones de olivos y protegido en todo su contorno por un elemento de características pétreas.
D). Circuito cerrado de la instalación del agua, y una iluminación especial y singular que resalte y aumente por la noche el valor del conjunto monumental.
Es una idea muy sintetizada, aunque su descripción resulta un poco larga.
NOTA: Un nuevo traslado del PILAR realizado por especialistas, no constituye ningún riesgo de especial consideración. Pensemos que se han hecho traslados de edificios o monumentos de un continente a otro.
Lo que resulta deplorable es que un elemento monumental tan ligado a la importantísima historia rural de Martos, esté ubicado o escondido en una zona de reciente urbanización.
Un saludo
Manolo Buenaño Pastor (MBP)